La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, y la hija y consejera del presidente, Ivanka Trump, protagonizaron la noche del jueves un extraño momento que dio de qué hablar en las redes sociales.
Tras dar un breve discurso, en el marco del cierre de la Convención Nacional Republicana, Ivanka presentó a su padre, el mandatario Donald Trump, quien se aprestaba a aceptar la nominación del partido de cara a las elecciones de noviembre.
El gobernante, flanqueado por banderas estadounidenses y acompañado por Melania, caminó entonces hacia el imponente estrado montado en los jardines de la Casa Blanca.
Ivanka avanzó para saludar a la pareja presidencial, pero el curioso gesto de la primera dama llamó la atención. Melania le sonrió a Ivanka, pero instantes después cambió radicalmente su expresión.
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“Mirada de la muerte”
La curiosa escena, captada por las cámaras de televisión, causó revuelo en las redes, donde muchos usuarios apuntaron a la supuesta mala relación entre la esposa y la hija del mandatario estadounidense.
“Veo que Melania e Ivanka se llevan muy bien”, ironizó un internauta.
“Melania le acaba de dar la ‘mirada de la muerte’ a Ivanka”, escribió otro usuario.
“Cuando odias a alguien tanto como Melania odia a Ivanka es difícil ocultarlo. Ella hizo lo que pudo”, comentó otra persona.
Trump acepta nominación
El incómodo gesto, no obstante, aparentemente pasó desapercibido por Trump, quien continuó con el protocolo y procedió a dar su discurso de aceptación ante los simpatizantes reunidos en Washington.
“Esta elección decidirá si salvamos el sueño americano, o si permitimos que una agenda socialista demuela nuestro precioso destino”, dijo.
President Trump accepts the Republican nomination for President of the United States!#RNC2020 pic.twitter.com/Fm7PeW8h2K
— Team Trump (Text TRUMP to 88022) (@TeamTrump) August 28, 2020
El mandatario se comprometió, además, a “aplastar” al coronavirus (Covid-19), que ya ha dejado 180 mil muertos en Estados Unidos, para antes de fin de año con el desarrollo de una vacuna.
“Tendremos una vacuna segura y eficaz este año y juntos aplastaremos el virus”, aseguró.
La segunda nominación presidencial del magnate republicano, de 74 años, llega justamente en medio de una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes en un Estados Unidos sacudido por la pandemia y por las manifestaciones contra el racismo y la brutalidad policial.
