Líbano declara duelo nacional por explosiones que dejaron más de 100 muertos
Carlos Ordoñez
Según un último balance provisional de la Cruz Roja, más de 100 personas murieron y alrededor de 4 mil resultaron heridas.
El primer ministro del Líbano, Hasan Diab, anunció este miércoles que decretó un día de duelo nacional tras las devastadoras explosiones que la víspera dejaron decenas de muertos y miles de heridos en la capital, Beirut.
Según un último balance provisional de la Cruz Roja, más de 100 personas han perdido la vida y alrededor de 4 mil resultaron heridas.
Diab anunció, además, calificó de “inaceptable” la situación y prometió que se castigará a los responsables de la tragedia.
“Es inadmisible que un cargamento de nitrato de amonio se halle desde hace seis años en un almacén, sin medidas de precaución. Esto es inaceptable y no podemos permanecer en silencio”, dijo el primer ministro.
AFP
De acuerdo con las autoridades libanesas, unas 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio habrían sido las responsables de las explosiones. Estas habían sido incautadas en un barco averiado hace seis años, y fueron colocadas en el almacén número 12 del puerto de Beirut, “sin ningún seguimiento”.
Estado de urgencia
En tanto, el Gobierno del Líbano decretó este miércoles, por dos semanas, el estado de urgencia en Beirut.
La ministra de Información, Manal Abdel Samad, anunció, además, que se pidió al ejército libanés “que imponga arresto domiciliario a los que organizaron el almacenamiento del nitrato de amonio”.
Por su parte, el gobernador de Beirut, Marwan Aboud, indicó que unas 300 mil personas se quedaron sin domicilio debido a los enormes daños causados por las explosiones que, según dijo, afectaron a más de la mitad de la capital.
“He recorrido Beirut. Los daños pueden elevarse a entre 3 mil y 5 mil millones de dólares (…) Cerca de la mitad de Beirut está destruida o dañada”, comentó.
“La situación es apocalíptica, Beirut jamás ha vivido esto en su historia”.
AFP
La potencia de las explosiones, que de momento se consideran accidentales, fue tal que los sensores del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) la registraron como un sismo de magnitud 3.3.
La onda de choque, además, se sintió hasta en la isla de Chipre, a más de 200 kilómetros de distancia.
