Doctores de un hospital de Tokio, Japón, tuvieron que extraerle de la garganta a una mujer un gusano de 38 milímetros (4 centímetros) de largo, el cual se le había instalado allí tras haber comido sashimi en mal estado.
De acuerdo con un reporte médico publicado en la revista The American Journal of Tropical Medicine and Hygiene, la joven acudió al hospital tras varios días padeciendo dolores e irritación de garganta.
Exámenes de sangre no mostraron nada inusual, pero luego de un análisis exhaustivo de la zona afectada, los médicos notaron algo extraño: un cuerpo de color negro retorciéndose en una de las amígdalas palatinas de la paciente.
“El cuerpo del gusano era negro, de 38 milímetros de largo, 1 milímetro de ancho, y estaba mudando la cutícula externa“, indica el reporte.
“La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) de ADN y el hecho de que el gusano estaba en exudación reveló que era una larva en cuarta etapa de ‘Pseudoterranova azarasi“, agrega.
La mujer manifestó que los síntomas iniciaron días después de haber comido un plato de sashimi.
Los doctores utilizaron pinzas para retirar el parásito, y el estado de salud de la paciente mejoró después de la intervención.
Infecciones por consumir pescado crudo
El Pseudoterranova es un nematodo (o lombriz intestinal) de la familia Anisakidae. Afecta principalmente al estómago después de consumir larvas de tercera etapa en peces marinos crudos o poco cocidos, señala el reporte.
Sin embargo, expertos coinciden en que las infecciones en la garganta son poco comunes.
“Aunque la infección orofaríngea es rara, se sabe que esta infección causa ‘síndrome de hormigueo en la garganta’ y tos, y debe considerarse un diagnóstico diferencial de parasitosis orofaríngea, ya que el consumo de pescado crudo, incluido sushi y sashimi, se ha vuelto más popular y el número de casos reportados ha aumentado notablemente en todo el mundo“, concluye el reporte.