Japón continuaba este miércoles con las labores de rescate tras las inundaciones que han dejado al menos 54 muertos en el país.
Al menos 80 mil socorristas han sido desplegados por las autoridades japonesas, en un esfuerzo desesperado por encontrar a los sobrevivientes varados por las inundaciones y deslizamientos de tierra.
El martes por la noche, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, se comprometió a duplicar los 10 mil efectivos militares desplegados en el esfuerzo de rescate.
“Es una situación en la que es necesario hacer todo lo posible para proteger vidas“, dijo.
“Es una carrera contra el tiempo (…) Necesitamos acelerar el ritmo porque el tiempo se acaba. No nos rendiremos“, dijo el martes Yutaro Hamasaki, funcionario regional entrevistado por la AFP.
En tanto, las lluvias torrenciales, que comenzaron el sábado en la isla de Kyushu, ya causaban devastación en la franja suroeste de Japón.
El frente del mal tiempo comenzó a desplazarse, y el miércoles por la mañana la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió su advertencia de nivel más alto para las prefecturas de Gifu y Nagano, en el centro.
“En estas áreas, las fuertes lluvias están en un nivel sin precedentes“, dijo un funcionario de la JMA.
“Especialmente en áreas designadas como de alto riesgo por deslizamientos de tierra e inundaciones, la posibilidad es extremadamente alta de que algún tipo de desastre ya esté ocurriendo“, advirtió.
Labores de auxilio se complican
Por su parte, la Agencia de Manejo de Incendios y Desastres del gobierno confirmó que al menos 54 personas han muerto, otras cuatro posiblemente han fallecido y 14 permanecen desaparecidas.
Los ríos desbordados han barrido puentes y transformado caminos en lagos, obligando a los rescatistas a viajar en canoa o helicóptero.
Además, las operaciones de evacuación se complicaron aún más por los temores relacionados con la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
*Con información de AFP