Casa por casa, reparten mascarillas para combatir el COVID-19 en Miami
Carlos Ordoñez
En Miami no existe una orden a nivel estatal de usar mascarillas y muchos escépticos se niegan a llevarlas en nombre de sus libertades individuales.
Casa por casa, un grupo de trabajadores reparte mascarillas y sanitizadores en la ciudad estadounidense de Miami, intentando convencer a los vecinos de que los usen, en un esfuerzo para combatir el avance del coronavirus (COVID-19) en Florida.
“¡Buenas!“, gritan a los vecinos que se asoman a las puertas de sus casas. “¡Tenemos mascarillas!“.
Rafael Asencio, un dominicano de 71 años, se asoma y avanza hacia la calle. La suya es una casa sencilla en Allapatah, un vecindario de bajos recursos a medio camino entre la acaudalada bahía y el aeropuerto de Miami.
“¿Se está cuidando? ¿Dónde está su mascarilla?“, le pregunta Cathy Burgos, líder del equipo de extensión comunitaria que recorre el vecindario.
Los trabajadores reparten bolsas azules con mascarillas, sanitizadores, guantes y un folleto informativo.
AFP
Ese, cuyos residentes de clase trabajadora difícilmente pueden trabajar en línea, es uno de los “puntos calientes” de la epidemia en Miami.
Cifras récord en Florida
Florida está registrando miles de nuevos casos de coronavirus al día.
Este martes, el estado sumó más de 6 mil contagios de COVID-19, la cuarta cifra más alta desde que comenzó la crisis. El sábado, reportó un récord de 9 mil 585 casos.
Fue entonces cuando el condado de Miami, la región más populosa de Florida, comenzó a despachar equipos de extensión comunitaria llamados “SURGE“, por sus siglas en inglés.
“Todos han sido bastante receptivos“, dice Burgos.
“Cuando les damos la mascarilla y los guantes me gusta verlos usándolos, para saber que los saben usar bien“.
AFP
No existe una orden a nivel estatal de usar mascarillas y su regulación queda en manos de pequeñas jurisdicciones. Además, muchos escépticos se niegan a llevarlas en nombre de sus libertades individuales.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha rechazado emitir esta medida impopular entre sus votantes, argumentando que es muy difícil de hacer cumplir.
Sin embargo, las críticas siguen aumentando.
El alcalde de Jacksonville, en el noreste, ordenó el lunes el uso obligatorio de mascarillas. Otras ciudades y condados han tomado medidas similares, algunas con multas.
También se anunció el cierre de todas las playas del sur de Florida durante el próximo fin de semana largo por el Día de la Independencia, para evitar un aluvión de turistas.
