Emilio Lozoya, exdirector de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y cercano al expresidente Enrique Peña Nieto, aceptó ser extraditado a México para ser investigado por el escándalo de corrupción de Odebrecht.
El exejecutivo fue detenido el pasado 12 de febrero en Málaga, España, y es el funcionario mexicano de mayor rango que ha sido involucrado en el caso de la constructora brasileña.
El fiscal general, Alejandro Gertz, dijo que Lozoya presentó el lunes, ante la justicia española, su “consentimiento expreso para ser entregado a las autoridades mexicanas, ofreciendo su colaboración para establecer y esclarecer los hechos que le han sido imputados“.
Gertz explicó que en cuanto Lozoya sea puesto a disposición de la justicia mexicana, será trasladado en un avión oficial “con el objeto de cumplir con todas las previsiones de seguridad, salud y de control“.
La #FGR ha realizado las diligencias necesarias para trasladar a este individuo, desde España hasta México, en una aeronave de bandera mexicana, con objeto de cumplir con todas las previsiones de seguridad y de salud en la internación a nuestro país.
— FGR México (@FGRMexico) June 30, 2020
La relevancia del tema obliga a la transparencia absoluta de esta investigación, y a una equidad fuera de duda.
— FGR México (@FGRMexico) June 30, 2020
El exfuncionario era buscado desde julio de 2019, cuando un juez emitió una orden de captura para ser investigado por la compra de una planta de fertilizantes por 500 millones de dólares, precio considerado excesivo en el sector.
Por ese hecho también es investigado el empresario Alonso Ancira, cuya extradición a México la justicia española consideró procedente en mayo de este año.
Ancira, en libertad condicional, aún puede presentar un recurso contra esa decisión.
Cercano a Peña Nieto
Gertz agregó que a Lozoya también se le investiga por “delitos patrimoniales“, precisando que esta indagatoria se abrió en enero de 2017, durante el gobierno de Peña Nieto, sin que se avanzara en la misma.
Según investigaciones periodísticas y testimonios de colaboradores de la justicia brasileña, Lozoya habría recibido sobornos millonarios de Odebrecht, que habrían sido destinados a la campaña presidencial de Peña Nieto, en la que se desempeñaba como encargado de asuntos internacionales.
Esos pagos habrían buscado favorecer a Odebrecht en futuras licitaciones, ya que Peña Nieto se perfilaba como candidato ganador.
El caso de Lozoya está en manos de la alta jurisdicción a cargo de las extradiciones de la Audiencia Nacional Española.
*Con información de AFP