Jennifer Romas, una bailarina exótica (striper) de un hotel de Las Vegas, Nevada, no se quedó de brazos cruzados durante la emergencia por el coronavirus y empezó a transmitir su espectáculo en línea titulado “SEXXY: The Show”.
La bailarina profesional graba tutoriales de ejercicios para mantenerse en forma utilizando el jardín de su casa como parte de su espectáculo, el cual realiza en topless.
Romas optó por utilizar internet para obtener ingresos ya que los hoteles y casinos de Las Vegas permanecen cerrados debido a la pandemia del coronavirus COVID-19.
La bailarina produce, dirige y protagoniza sus videos el show en el hotel Westgate Las Vegas Resort & Casino, los cuales transmite acompañados de fotografías de sus ensayos y entrenamientos para entretener a la población que permanece confinada en sus hogares para combatir el COVID-19.
Desde que el hotel Westgate ha permanecido cerrado desde el 17 de marzo, Romas ha grabado también tutoriales para bartender de bebidas especiales para sus espectáculos así como para las redes sociales del hotel.
Esta emprendedora también tiene una tienda en línea en la que vende souvenirs de su show desde su casa.
El cierre de Las Vegas
Un puñado de turistas se toma fotos en el letrero que da la bienvenida a “la fabulosa Las Vegas”, desolada desde que los hoteles y casinos cerraron sus puertas a mediados de marzo por el coronavirus.
Pero detrás de esa tranquilidad escalofriante, hay una tensa división sobre lo que debe ser el futuro y supervivencia de la capital del juego, justo cuando el gobernador de Nevada, Steve Sisolak, decidió alargar la orden de confinamiento hasta el 15 de mayo.
La gran pregunta mientras tanto es qué hacer para reabrir con seguridad estos gigantescos casinos en los que antes de que golpeara la pandemia, los jugadores estaban hombro a hombro en las mesas de cartas, ruleta y dados, y alineados frente a las máquinas tragamonedas.
Entre las opciones, se baraja poner láminas de plexiglás para separar a los jugadores y al crupier, y tomar la temperatura de los clientes en los ingresos.
La economía de Las Vegas
El sindicato Culinary, que representa a 60,000 trabajadores de casinos y hoteles en Las Vegas, considera que este tipo de medidas para garantizar el distanciamiento deben ser aplicadas desde los restaurantes hasta los ascensores, y que el personal debe contar con equipos de protección como máscaras y guantes.
“Se necesitará una limpieza y desinfección extra”, dijo a la AFP la secretaria y tesorera del sindicato, Geoconda Arguella-Kline.
Aunque 98% de los integrantes del Culinary perdieron sus trabajos, apoyan la extensión del confinamiento: 12 de sus agremiados murieron por la COVID-19.
En Nevada, el total de fallecimientos es de 243, menos que los 289 registrados entre jueves y viernes en el golpeado estado de Nueva York.
“Sé que es duro para la gente”, dijo Arguella-Kline sobre la medida. “Pero si pierdes la vida, perdiste lo más importante”.
No todos están de acuerdo. La alcaldesa Carolyn Goodman califica el cierre como una “locura” y ha pedido que la ciudad sea reabierta.
“Las Vegas está en una crisis económica única”, insistió la semana pasada.
*Con información de AFP