Un total de 10 millones de personas perdieron sus empleos por el cierre de empresas debido a la propagación del coronavirus en la economía más grande del mundo.
Ha ocurrido en las últimas dos semanas y es lo que reflejan los informes del Departamento de Trabajo, que para este jueves podría tener un nuevo salta en la cifra de unos cinco millones.
Estados Unidos espera el nuevo indicador del impacto de la pandemia de la COVID-19 sobre la economía.
Los analistas esperan que los datos de este jueves de la cifra de desempleo semanal muestren un nuevo salto de 5 millones más, lo que pondría más presión por medidas paliativas a los legisladores en Washington.
Prevén un fuerte impacto
“Es difícil esperar otra cosa que no sea otro informe horrendo”, escribió la consultora Pantheon Macroeconomics en un análisis.
El informe de la semana pasada mostró 6,65 millones de pérdidas de empleos, y el informe del 26 de marzo había reportado un total de 3,3 millones.
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) April 7, 2020
Una encuesta mensual separada del Departamento de Trabajo realizada durante la semana del 12 de marzo, antes de que se generalizaran los cierres, mostró una pérdida de 701.000 empleos.
La tasa de desempleo aumentó a 4,4%, la peor marca desde marzo de 2009 cuando el país sentía el golpe de la crisis financiera.
Sube tasa de desempleo
El informe semanal del jueves probablemente traerá “noticias más aterradoras”, dijo Beth Ann Bovino, economista jefe de S&P Global Ratings en Estados Unidos.
Según previsiones de Bovino, el informe mensual de empleos de abril también dará cuenta de una gran caída, “con casi 13 millones de empleos perdidos y una tasa de desempleo de alrededor del 15%”.
Medida financiera
En marzo, el Congreso aprobó un paquete de estímulo de 2,2 billones de dólares, una de las tres medidas aprobadas para combatir la pandemia de coronavirus.
El estímulo incluye pagos directos en efectivo a los estadounidenses, seguro de desempleo ampliado y 350.000 millones para un programa de préstamos destinado a pequeñas empresas con el fin de que retengan a sus empleados.
Si bien cree que el paquete de estímulo “ayudará a amortiguar el golpe”, Bovino advirtió que los datos muestran que Estados Unidos está entrando en una recesión, que será profunda. “El panorama se deteriora”, indicó.
Sin embargo, algunos funcionarios de la Fed estiman que la pandemia no tendrá efectos tan duraderos como la crisis financiera de 2008.
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