Las personas honradas y capaces de salir adelante con la frente en alto sí existen. Esto ocurrió en un restaurante en donde un mesero, quien todos los días lucha por superarse, llevar el pan a la mesa de su casa y alimentar a su familia, hizo un acto bondadoso y digno de reconocer.
Todo ocurrió en el restaurante donde trabaja. A él le tocó el desafío de atender a un empresario identificado como Roberto Lara Molina quien se había reunido con un grupo de clientes.
Esta persona había pedido sus alimentos, solventó el encuentro con sus clientes y después procedió a pagar la cuenta retirándose de este comercio.
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A un partido
Lara Molina estaba emocionado, ya que iría al estado a ver a su equipo de futbol, el Club Junior FC, de Barranquilla.
Acto de buena fe
En el restaurante la situación fue diferente, ya que el mesero Vincent Caballero encontró una mochila, pero no sabía qué tenía en su interior.
Tal como lo mandan los protocolos en su trabajo, empezó a preguntar a los comensales si la misma les pertenecía, pero las respuestas fueron negativas.
Ante ello, se decidió guardar la mochila y la encargada del negocio, Nancy Cabrera, dio parte a las autoridades.
La Policía Municipal de Barranquilla llegó al lugar y Cabrera les entregó lo extraviado para que procedieran a investigar.
#BuenaNota. En restaurante Nancy Cabrera de Barranquilla devuelven $ 36 millones que un cliente dejó abandonados en su maletín. El cliente se había ido al partido de @JuniorClubSA . Excelente ejemplo. Video cortesía @ctvbarranquilla #Extranoticias pic.twitter.com/fz4VChZVMd
— VÍCTOR LÓPEZ AROCA (@ExtraNoticiasCo) October 20, 2019
Notificación
Luego de unas horas lograron identificar a la persona que le pertenecía el maletín. Inmediatamente lo llamaron.
Roberto Lara Molina disfrutaba del encuentro futbolístico cuando recibió la llamada, para su sorpresa se le indicaba de la localización de la mochila.
Según comentó a medios locales, él creyó que la misma se encontraba en su carro. Antes de la reunión en el restaurante su hija le había recomendado bajarla para evitar ser víctima de un robo, pero después no se percató que la había dejado olvidada.