Una mujer que se trabajaba como niñera en Estados Unidos, quedó embarazada de un menor de edad del que abusó sexualmente en 2014.

Identificada como Marissa Mowry de 28 años de edad fue declarada culpable de depredación sexual y fue condenada a una pena de 20 años de cárcel.

Mowry abusó de un niño que en ese entonces tenía 12 años de edad y quien ahora tiene 17.

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Desde octubre de 2014, el menor de edad se dedica a cuidar a su hijo, producto del abuso de Mowry.

Los hechos ocurrieron en el estado de Florida y según relatan los medios locales, los abusos continuaron por un lapso de tres años hasta que por fin la víctima se atrevió a contarle lo sucedido a su madre en 2017.

Los abusos

Según informan medios locales, los abusos iniciaron cuando el hoy adolescente tenía 11 años de edad, según informaron fuentes judiciales del condado de Hilssborough (costa este de Florida, Estados Unidos).

Cuando Mowry quedó embarazada, los padres del menor de edad pensaron que el padre era el novio de la niñera, pero una prueba genética confirmó con quién había procreado al bebé.

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Las autoridades arrestaron a Mowry en 2017 y la fiscalía la acusa por delitos de agresión sexual agravados ya que gozó de autoridad sobre la víctima para cometer los abusos.

Durante todo el proceso judicial, el menor de edad estuvo presente en la corte junto a su hijo acompañado de la madre de familia que había contratado a Mowry.

La progenitora del juvenil padre de familia declaró ante la corte que los abusos cambiaron la vida del menor.

En su declaración añadió que el adolescente es “un padre magnífico” y que todos los días lo lleva a la escuela antes de el mismo dirigirse a su centro de estudios.