El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió “abandonar las armas” tras dos distintos enfrentamientos en los estados de Michoacán y Guerrero que dejaron 28 personas fallecidas en total.
“No queremos la violencia, vuelvo a hacer un llamado a que se abandonen las armas, no queremos que con la violencia se resuelvan los problemas“, dijo el mandatario en su habitual conferencia de prensa matutina, al referirse al enfrentamiento que se registró el martes en el sureño estado de Guerrero, que dejó 14 civiles y un militar fallecido.
-El primer incidente-
El incidente ocurrió después de que 13 policías murieran el lunes cuando el convoy en el que se dirigían a cumplir un mandato judicial fuera emboscado en el municipio de Aguililla, en el vecino estado de Michoacán, por hombres a bordo de camionetas blindadas.
Los dos enfrentamientos han subrayado las dificultades que López Obrador enfrenta para combatir la creciente violencia criminal.
El lunes, dijo que su gobierno continuaría con su estrategia de combate al crimen organizado, basada en la creación de una nueva Guardia Nacional.
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— Erik Ramírez (@ERamirez_EUD) October 9, 2019
-El segundo incidente-
Tras el segundo incidente, volvió a echarles la culpa a gobiernos anteriores por el problema de inseguridad en el país.
“Hace falta la paz en el país, lo vamos a lograr, nada más que son inercias, se dejó crecer mucho el problema y vamos a buscar resolverlo“, dijo.
El enfrentamiento del martes se registró entre militares y presuntos delincuentes en el municipio de Iguala, una zona golpeada por la violencia ligada al crimen organizado.
En ese estado, operan distintas bandas del crimen organizado, que en los últimos años han librado numerosos enfrentamientos por el control de rutas del narcotráfico.
-Las cifras oficiales-
El gobierno del entonces presidente Felipe Calderón lanzó a finales de 2006 una polémica ofensiva militar contra el crimen organizado que es señalada por especialistas y defensores de los derechos humanos como una de las principales causas del incremento de la violencia en México.
Según cifras oficiales, desde entonces se han registrado más de 250.000 asesinatos, aunque no se detalla cuántos casos están ligados al crimen organizado.
De enero a agosto de este año se han registrado 23.063 víctimas de homicidio doloso, un dato que se encamina a romper el récord de 33.749 asesinatos de 2018.
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Con información de la agencia de noticias: AFP
