Más de mil bomberos, con el apoyo de aviones y helicópteros luchaban, este domingo contra un gran incendio en una región montañosa del centro de Portugal.
Las llamas dejaron por el momento ocho heridos en la región de Castelo Branco, entre ellos un civil en estado grave que fue trasladado a Lisboa, a 200 kilómetros al sur.
Más de 1.100 bomberos y 340 vehículos participaban en la extinción del fuego, indicó protección civil en su web.
Una gran parte de este dispositivo estaba concentrada en un incendio cerca de la localidad de Vila de Rei, donde trabajan 760 bomberos, 230 vehículos y 11 medios aéreos.
El país ha hecho frente a varios incidentes similares, como en el 2017, cuando el fuego mató a un centenar de personas.
“Teniendo en cuenta la dificultad del terreno no logramos controlar el incendio de Vila de Rei pero solo limitarlo al 60%, a pesar de que hay menos viento”, dijo el comandante de protección civil para la región centro, Luis Belo Costa, en una rueda de prensa.
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Otros dos incendios empezaron el sábado pero pudieron ser controlados durante la noche.
Mais de 1300 homens e 14 aeronaves trabalham para apagar os focos de incêndio (3) nos distritos de Castelo Branco e Santarém em Portugal.
Dos feridos, sete são bombeiros. +https://t.co/zqyrgTNmrq pic.twitter.com/0tPFinyj17— M. Avante Brasil (@MovAvanteBrasil) July 21, 2019
Cinco regiones del centro y el sur de Portugal estaban este domingo en alerta por riesgo de incendio a causa de la sequía y del viento.