Un niño chino de 13 años que se encontraba en la provincia de Zhejiang, China, dentro de un resort turístico a orillas del lago Taihu, robó dos aeronaves y las chocó.
El menor se puso a observar al personal que trabajaba con unas aeronaves, según relató uno de los empleados del lugar.
Por la noche se coló en el hangar y sacó una de las avionetas, pero la chocó contra un barandal.
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El pequeño no se conformó y fue por una más, con la cual se desplazó por tierra antes de abandonarla.
Fue hasta el día siguiente que los trabajadores del lugar se dieron cuenta de lo que pasó.
Tuvieron que revisar las cámaras de seguridad para ver quién fue el responsable de los daños.
“Tiene mucho potencial. Espero que pase un curso de vuelo con nosotros y se convierta en piloto”, declaró uno de los empleados.