La Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador decomisó más de 1.500 armas de fuego, incluidos fusiles de guerra, a civiles y pandilleros en lo que va de 2019, informó el cuerpo de seguridad.
La institución señaló que el 57,14 % de las 1.584 armas incautadas en este período estaban en manos de “particulares” y el 42,86 % fueron decomisadas a pandilleros.
Apuntó que el 83,34 % de las armas de fuego decomisadas son pistolas y revólveres, mientras que el 7,14 % son escopetas y el 4,76 % son fusiles y armas artesanales.
El Salvador refuerza seguridad para proteger policías de ataques de pandillas.
Detalles ► https://t.co/0WO9tXgg0H pic.twitter.com/0X7ZVCGJ2C
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) August 13, 2018
La PNC de El Salvador señaló que solo entre el 14 y 20 de junio cerca del 20 % de las armas incautadas provenían del tráfico ilegal y un 23,81 % estaban alteradas para evitar la identificación de su origen.
Explicó que las armas ingresan al país por puntos ciegos en las fronteras para evitar el registro de las autoridades migratorias o son escondidas en vehículos.
Le puede interesar: El Salvador y EEUU discuten sobre lucha contra pandillas y narcotráfico
Los datos de la División de Armas y Explosivos (DAE) de la PNC salvadoreña indican que los delitos relacionados con estos decomisos son tenencia ilegal de arma de fuego, intento de homicidio y efectuar disparos al aire.
Según un estudio del Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud (IHME) de EEUU publicado en agosto pasado, “El Salvador registró la tasa de mortalidad acumulada más alta relacionada con armas de fuego a nivel mundial” entre 1990 y 2016 con 39,2 muertes por cada 100.000 habitantes.
El Salvador es asediado por las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), grupo al que Estados Unidos busca eliminar, el Barrio 18 y otras pandillas minoritarias, que poseen unos 60.000 miembros distribuidos en más de 600 células a nivel nacional.
El Gobierno atribuye a estos grupos criminales los índices de violencia de entre 103 y 50,3 homicidios por cada 100.000 habitantes registrados entre 2015 y 2018, cifras que ponen al país como uno de los más violentos del mundo.
Con información de la agencia de noticias: EFE