Las personas más inteligentes se despiertan tarde y algunos científicos incluso definen el acto de levantarse temprano como un ‘asesino del desempeño’.
Suena la alarma, pospones, pasan siete minutos y vuelves a posponer. Podrías ser más inteligente de lo que piensas, pues de acuerdo con una investigación reciente, las personas más inteligentes se despiertan tarde y son más bien noctámbulas. Por supuesto que hay opiniones encontradas, desde el dicho popular de «a quien madruga, Dios lo ayuda».
Dicho artículo fue publicado en el diario The New York Times y su titular indica que «Despertarte más temprano no te hará tener más éxito» y en este, se hace un recopilado de análisis científicos que recalcan lo contraproducente que puede ser despertar muy temprano.
Particularmente, el profesor de Medicina del Sueño de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, Charles A. Czeisler, define el acto de levantarse temprano como un ‘asesino del desempeño’, y asegura que dormir cuatro horas de manera habitual equivale a la discapacidad mental que genera estar despierto por un día entero.
Sin embargo, esto nos lleva a pensar, por qué no irse a la cama temprano para poder dormir siete u ocho horas y hacer que nuestro cerebro dé todo lo que es capaz al día siguiente.
Los científicos aseveran que es importante experimentar con el ritmo de nuestro sueño, pues aunque consideremos que al despertar, por ejemplo, media hora antes de lo usual, estamos perdiendo sólo unos minutos, en realidad sí es relevante y estamos afectando nuestro organismo de manera significante.
Producción de melanina
Durante la noche, nuestro organismo se enfoca en reparar las funciones y los órganos. La razón por lo que despertar temprano es que «nuestro ritmo circadiano le dice a nuestro cerebro cuándo producir melatonina, nuestra hormona del sueño», menciona Lisa Medalie, especialista en medicina conductual del sueño en el Centro para los Trastornos del Sueño de la Universidad de Chicago. «Así que si tratas de despertar mientras tu cerebro sigue produciendo melatonina, podrías sentir una somnolencia excesiva durante el día, menos energía, un declive en el estado de ánimo y un impacto cognitivo».
¿Entonces lo que nos afecta es dormir poco?
Sí y no. Una investigación realizada por la Universidad Complutense de Madrid indica que las personas que se van a la cama a altas horas de la noche podrían ser más inteligentes que las que se duermen temprano.
Los científicos encargados de esta investigación compararon los ritmos circadianos de las personas noctámbulas con los madrugadores. Tomaron una muestra de mil adolescentes; por un lado a aquellos que se duermen tarde y a otros que se despiertan temprano, todos ellos fueron evaluados en momentos de su punto intelectual máximo.
Este estudio tuvo como resultado que las personas noctámbulas poseen un tipo de inteligencia relacionada con trabajos más prestigiosos y altos sueldos, mientras que los madrugadores, más bien obtienen mejores calificaciones escolares.Uno de cada cuatro adolescentes estudiados eran madrugadores, el 32%, trasnochadores o ‘búhos nocturnos’, y el resto, personas intermedias. A los participantes se les entregó una serie de pruebas de coeficiente intelectual y rendimiento escolar.