Para mantener una alimentación saludable no es necesario gastar un gran presupuesto. Los estudiantes universitarios pueden tener una dieta nutritiva a bajo costo, solo es necesario modificar los hábitos alimenticios.
Por Valeria Barillas
Los estudiantes experimentan varios cambios al iniciar la universidad. Sin duda, los hábitos alimenticios de los jóvenes resultan ser uno de los más perjudicados, debido a los horarios variables y el alto costo de los alimentos.
Para calmar el hambre, los universitarios se mantienen comprando café y refrigerios. Por lo que al finalizar la semana los altos gastos en alimentos pueden producir una desagradable sorpresa.
Es un mito que una dieta sana sea costosa
Las personas suelen tener la idea que comer saludable es costoso. Sin embargo, la nutricionista Anahí López indica que se debe cambiar esta percepción.
“La refacción tradicional suele ser una gaseosa y un snack por el precio aproximado de Q9. Por el mismo costo se puede comprar una bolsa de fruta y unas manías. El problema son los malos hábitos alimenticios que tienen los jóvenes”, señaló.
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Según López, el manejo del estrés es otro elemento que afecta a los estudiantes universitarios. Comer por ansiedad es un mal hábito que lleva a consumir gran cantidad de alimentos ricos en azúcares y en grasas.
Que tus antojos no rompan la dieta: alternativas saludables
“Yo recomiendo hacer ejercicio en los tiempos libres. Además de consumir tres comidas fuertes y dos refacciones al día (aguacate, queso, yogur, incaparina). No se debe pasar más de 8 horas sin ingerir alimentos, porque lleva a tomar decisiones impulsivas al momento de comprar”, agregó.
También es una opción llevar lonchera de casa para preparar menús más saludables y reducir gastos. Comer sano no es una tarea imposible solo implica tomar buenas decisiones.
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Consejos para una alimentación saludable
La nutricionista Sofía Barrios comparte una serie de sugerencias para la dieta de los universitarios.
- Llevar comida de casa si es posible. Se pueden utilizar preparaciones frías que no necesiten refrigeración. Por ejemplo: wraps, ensaladas, sándwiches, etc.
- Incluir frutas y verduras.
- Beber mínimo 2 litros de agua al día.
- Para mejorar la concentración podemos incluir semillas, frutos secos o chocolate amargo.
- Si necesitamos comprar comida en la universidad elegir opciones saludables y elaboradas con alimentos frescos.
- Evitar consumir alimentos fritos, altos en sal o en azúcar, debido a que afectan la concentración. – Evitar consumir snacks y gaseosas.
- Mantenernos activos físicamente.
- Si nuestros estudios o rutina son de alta demanda nos podemos apoyar en suplementos de vitaminas y minerales.
- Utilizar la aplicación “My Plate” para mantener una alimentación balanceada y saludable.
Consejos para una alimentación saludable
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