La popular cantante Beyoncé hizo un acuerdo con la empresa de transporte compartido, Uber, con el que multiplicó sus ganancias por 50 en un sólo día.
Según indica el sitio de noticias Infobae, la cantautora pidió a Uber en 2015 que no le pagaran los $6 millones que costó un concierto que llevó a cabo en Las Vegas, sino que le dieran acciones en la empresa.
Esta sagaz movida de Queen B, le dejó ganancias en menos de una semana por $300 millones luego de que la empresa saliera a vender sus acciones en la bolsa de Nueva York el 10 de mayo pasado.
La compañía, que en un principio aspiró a superar los 100,000 millones de capitalización bursátil -en su última ronda de inversiones privada fue de 120,000 millones-, tuvo que conformarse con 69,711 millones al cierre de la sesión del lunes.
Según la revista Forbes, la fortuna de la ex integrante de Destiny’s Child era de USD 355 millones en 2018.
Otros de los famosos que también han invertido en acciones de Uber y que han sacado su rédito económico son Ashton Kutcher, Gwyneth Paltrow y Jeff Bezzos, el fundador de Amazon.
Talento para los negocios
Cuando se presentó en el festival de Coachella redujo a la mitad su tarifa por show, a cambio de que le cedieran los derechos de transmisión.
Gracias a esta movida, pudo utilizar el material en un documental que se transmitió por Netflix, por el cual Beyonce cobró $60 millones por un contrato que incluye otros proyectos.