El expresidente de Perú Ollanta Humala (2011-2016) y su esposa, Nadine Heredia, han sido acusados formalmente de lavado de activos, en el marco del caso de los presuntos aportes de la empresa brasileña Odebrecht a su campaña electoral, de acuerdo a la petición presentada este martes por el fiscal Germán Juárez.
El representante del Ministerio Público acudió a la Sala Penal Nacional en Lima para presentar la acusación contra Humala y Heredia, que consta de un voluminoso expediente de 1.500 folios, y que el juzgado pueda notificarlos para que ejerzan su defensa.
En declaraciones a la prensa, Juárez manifestó que también está incluido en la acusación “el partido Nacionalista como imputado para que, en el caso de lograr una sentencia condenatoria, se está pidiendo la disolución de ese partido, toda vez que ha sido instrumentalizado para efectos de lavar dinero”.
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De acuerdo a las investigaciones, el exmandatario recibió tres millones de dólares de Odebrecht para su campaña del 2011, los cuales fueron recibidos, en parte, por su esposa y a través de remesas enviadas a sus entonces publicistas brasileños.
En las pesquisas también ha resultado implicado el círculo familiar y amical más cercano de Heredia, que participó en la campaña y en las finanzas del partido Nacionalista.
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Durante la jornada, el fiscal Juárez acude a una audiencia de tutela de derechos planteada por la defensa de Humala y Heredia para impedir que la fiscalía incluya en el expediente documentos sobre los presuntos contratos simulados de la empresa Apoyo Total, a favor de la exprimera dama.
Como parte de los interrogatorios realizados por la Fiscalía de Perú a los exdirectivos de Odebrecht en Brasil en febrero pasado, el exgerente de Relaciones Institucionales de Odebrecht, Raymundo Trindade, aseguró que estuvo presente en la reunión que tuvo lugar en un inmueble de propiedad de Humala, en la que Jorge Barata, exrepresentante de la compañía en Perú, le entregó 1 millón de dólares a la ex primera dama para la campaña nacionalista del 2011.