Una cosa que une estas décadas de descubrimientos científicos y misiones intrépidas son las sorprendentes fotografías que la agencia ha distribuido, de forma gratuita y en abundancia, como parte de su misión.
Unas 400 de las mejores, incluida una selección de imágenes menos conocidas, se han recopilado en el libro “Archivos de la NASA: 60 años en el espacio“, una celebración visual de la NASA desde su inicio hasta su futuro cercano.
El Centro de Control de Mercurio en Cabo Cañaveral, desde donde se supervisaron siete vuelos espaciales humanos entreMayo de 1961 y Marzo de 1965. Crédito: NASA
Pero la NASA inicialmente no tuvo la intención de mantener un registro visual tan extenso y detallado, según el autor y editor del libro, Piers Bizony.
“La fotografía no fue realmente una de las primeras prioridades”, dijo en una entrevista telefónica. “Incluso hubo una primera propuesta para que la primera cápsula que transportaba humanos, el Mercury, no tuviera ninguna ventana. Fueron los astronautas quienes comenzaron a llevar las cámaras Hasselblad con ellos para ver qué obtendrían.
“La NASA realmente no había planeado esto, pero se dieron cuenta de que las imágenes eran una parte muy importante del mensaje”, agregó, “y que la gente en la Tierra quería ver lo que estaba sucediendo allí.
La luna Io de Júpiter vista por la nave espacial Cassini, lanzada en 1997. Crédito: NASA
Las cámaras fabricadas por el fabricante sueco Hasselblad se usaron en varias misiones históricas de la NASA, incluido el Apollo 11, el aterrizaje lunar. Curiosamente, la mayoría de las fotografías de esa misión, incluida la más emblemática, no mostraban al primer hombre en la luna, Neil Armstrong, sino al segundo, Buzz Aldrin.
“Resulta que Armstrong sostiene la cámara la mayor parte del tiempo”, dijo Bizony. “Entonces, aunque Buzz Aldrin no tuvo la satisfacción de ser el primer hombre en la luna, es su imagen la que representa ese gran logro”.
El pie de Buzz Aldrin en la luna. Es probable que la huellaesté intacta, porque la luna no tiene atmósfera ni lluvia para erosionarla. Crédito: NASA
El Telescopio Espacial Hubble ha sido otra fuente de imágenes asombrosas, aunque cuando se lanzó por primera vez en 1990, las fotografías iniciales enviadas estaban borrosas debido a una falla en el espejo principal (se reparó después de tres años de una misión especial de 11 días). ).
El sucesor del Hubble, el Telescopio Espacial James Webb, está programado para lanzarse en 2021, luego de varios retrasos.
“James Webb va a operar a una gran distancia de la Tierra, y no será fácil, si es posible, para que los astronautas lo sirvan si algo sale mal”, dijo Bizony. “Es por eso que todo el mundo está siendo tan cauteloso para ponerlo en orden antes de que se lance”.
El astronauta Dave Scott mirando el planeta Tierra desde la escotilla del Apolo 9 en marzo de 1969. Crédito: NASA
James Webb será mucho más poderoso que Hubble (y su espejo primario mucho más grande), representando los avances tecnológicos de casi tres décadas. Con el tiempo, la tecnología de imágenes utilizada en las sondas y telescopios de la NASA ha mejorado enormemente, aunque la naturaleza de la exploración espacial significa que la agencia a menudo depende de equipos obsoletos.
“Incluso la sonda espacial de la NASA de más alta tecnología está usando tecnología desde hace 10 años, porque se necesitan 10 años para desarrollar y construir un programa espacial complejo”, dijo Bizony.
El astronauta Ed White, fotografiado por el comandante Jim McDivitt, en junio de 1965 a bordo de Gemini 4, la primera misión espacial de la NASA. Crédito: NASA
Muchas fotografías de la NASA han hecho historia, pero hay una que, tal vez más que ninguna otra, nos ha dado una perspectiva cósmica a los terrícolas.
“Todos en la Tierra dijeron ‘¡A-ha! – si estuviera volando alrededor de la luna, eso es lo que vería’“, dijo Bizony. “Y así compartimos esa perspectiva”
“Esta imagen de la Tierra flotando en una negrura infinita absoluta, como la ven los seres humanos, fue increíblemente importante”.
Vista de la Tierra por la tripulación del Apollo 17 que viajaba hacia la luna, conocida como "Mármol azul". Crédito: NASA
