Nadie tiene evidencia de peso para negar esto. La temperatura del planeta está aumentando, al mismo tiempo que la contaminación que hemos causado las personas está empezando a poner en evidencia la magnitud del daño.
Para combatir esto, no solo basta con los métodos tradicionales (algunos de ellos muy inspiradores y prometedores), sino que también con toda la capacidad creativa y lógica de nuestras mentes más destacadas: los científicos.
Quizás la más increíble por el momento, es una planteada por científicos tanto rusos como de Harvard, que sugiere que revivir a un enorme mamífero prehistórico podría ayudar muchísimo para enfríar el planeta.
La lógica es esta: en gran parte de las estepas rusas (al igual que en sectores igualmente gélidos de Alaska), el suelo se encuentra cubierto de capas de hielo que se creían imposibles de derretir. Pero el aumento de las temperaturas las está venciendo de todos modos.
Al ser ancestrales, estas capas de hielo son un almacén de CO2, uno de los gases que más contribuyen al aumento de la temperatura del planeta. La presencia de mamuts mantendría estos gases a raya, ya que se encargarían de aplanar el terreno y así mantener el suelo bien nutrido y libre de árboles, que absorben más calor que las plantas.
Aunque suene a fantasía, los científicos están muy cerca de lograrlo. El ADN que se encuentra en los restos de un mamut no es muy distinto al de los elefantes, por lo que un poco de magia genética debería ser suficiente para poder clonar a estas enormes y majestuosas bestias.