Las películas nos permiten disfrutar de muchas emociones e incluso pueden inspirarnos para probar cosas nuevas. Por supuesto, no todas las películas son iguales: algunas están diseñadas para hacernos pensar, otras para hacernos llorar, otras para asustarnos ¡Pero otras nos hacen querer levantarnos en una mesa y bailar! O abrazar a la persona junto a nosotros con lágrimas de felicidad. Con eso en mente, estas son algunas de las películas más felices que se hayan hecho:
Little Miss Sunshine
Cualquiera que haya tomado un viaje familiar por carretera sabe lo rápido que aumentan las tensiones. Rara vez el conflicto es tan gracioso o conmovedor como en esta disfuncional búsqueda familiar en camino a un concurso de belleza. A medida que se desarrolla el viaje, la peculiaridad familiar se vuelve cautivadora y, en última instancia, recordamos el verdadero significado de la familia y la alegría de vivir la vida en sus propios términos.
Love, Actually (Realmente amor)
Aunque se lleva a cabo en Navidad y se ha convertido en un favorito de las fiestas, Love Actually brinda buena voluntad a las personas durante todo el año. Disfrazada como una comedia romántica, la película es, de hecho, una exploración de los diferentes tipos de amor que nos conectan a todos. Protagonizada por un extenso reparto de actores británicos favoritos que entran y salen de varios estados de amor, es un recordatorio de lo incómodas, irritantes, divertidas y gratificantes que pueden ser las relaciones.
Forrest Gump
Ver esta película (nuevamente) hace que la vida se sienta como una celebración, independientemente del tema subyacente en el que decidas enfocarte: el valor del amor y la amistad; la importancia de dejar que tus pasiones te guíen; O la belleza de un buen corazón y buenas intenciones. Es un gran recordatorio de que no tenemos que “ser” mejores para “hacer” lo mejor en la vida.
The Sound of Music (La Novicia Rebelde)
Incluso sin todas esas grandes canciones que se quedarán en tu cabeza durante días, este musical es brillante y jamás pasará de moda. Con la brillante Julie Andrews en su apogeo, nos recuerda los diferentes tipos de amor que tenemos en nuestras vidas (padres, románticos …) y refuerza la importancia de la familia. También nos exhorta a seguir nuestros corazones y escalar cada montaña, sin importar cuán imponentes parezcan.
Singin’ in the rain (Cantando bajo la lluvia)
Unos 65 años después de que se hizo, esta película sigue siendo un gran musical de Technicolor y lleno de diversión. Si bien es, aparentemente, una película sobre cómo tratar de hacer una película, es principalmente una excusa para disfrutar del canto, el baile eléctrico y, naturalmente, un poco de romance entre Gene Kelly y la adorable Debbie Reynolds. Cuando una película es tan feliz y alegre, no puedes evitar sentir lo mismo.
