En recientes fechas la comunidad científica y sanitaria de los Estados Unidos y Canadá están alerta ante la expansión de una enfermedad presentada en venados conocida como “enfermedad del ciervo zombie”, puesto que, no solo se han multiplicado los casos de animales contagiados, sino que, se cree que este virus podría transmitirse al ser humano.
La enfermedad del ciervo zombie es el nombre popular de la caquexia crónica (CWD, en inglés) y provoca la pérdida de peso, deterioro físico y agresividad excesiva; es similar a la gripe aviar o al síndrome de las vacas locas pues también ataca el cerebro y la médula espinal de los venados haciéndolos actuar de una forma muy diferente.
El CWD no es algo nuevo, sino que fue descubierta en 1960, sin embargo, actualmente la comunidad sanitaria la ha volteado a ver puesto que los casos registrados han aumentado en 24 estados y dos provincias de Canadá desde enero de 2019 y el virus también se encuentra en Estados Unidos, Finlandia, Corea del Sur y Noruega.
Aunque aún no se ha documentado un caso de contagio en seres humanos, se piensa que el consumo de carne infectada podría ser suficiente para transmitir la enfermedad.
Michael Osterholm, especialista de la Universidad de Minnesota considera que al igual que el síndrome de las vacas locas y la gripe aviar, la enfermedad del ciervo zombie podría transmitirse a partir de una proteína conocida como priones, encontrada en fluidos corporales como la orina, sangre, saliva y materias fecales.
El temor del contagio humano surge de casos documentados de laboratorio de un par de macacos que fueron alimentados con carne infectada y desarrollaron la enfermedad, y se cree que por la cercanía genética del primate con el ser humano, el contagio podría ser posible.
También un estudio hecho a roedores modificados con genes humanos, que fueron alimentados con carne contagiada, fuerona afectados con la enfermedad; por ende, la comunidad de investigación sanitaria considera que, de entrar en contacto con la humanidad, este virus se puede convertir en una epidemia.
Es por ello que, los investigadores piden a las autoridades elevar y perfeccionar las medidas sanitarias, para controlar y de ser posible eliminar este virus, para evitar su contacto con animales de granja y humanos.