Con información de la agencia internacional de noticias EFE
Cinco mujeres, incluida una embarazada, fueron asesinadas este jueves por la noche tras una incursión de rebeldes ugandeses de las Fuerzas Aliadas Democráticas (ADF) en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), informaron a Efe fuentes de una organización ciudadana.
Los rebeldes ugandeses, un grupo armado que comete ataques en la provincia de Kivu del Norte, perpetraron el ataque en la barrio de Rwangoma, en la ciudad de Beni, contra un puesto de las Fuerzas Armadas congoleñas.
Detalles
Las razones de este nuevo ataque aún se desconocen, según indicó a Efe Kizito Hango, activista de la organización ciudadana Sociedad Civil de Beni, pero se podría deber, como en otros casos, a un nuevo intento de conseguir provisiones.
“Ha habido un enfrentamiento armado en la comuna de Beu, en el barrio de Rwangoma, donde entraron los asaltantes. Hubo un intercambio tremendo de tiros”, dijo a Efe Hango.
“La gente huyó en todas direcciones y desafortunadamente hubo cinco muertes, todas mujeres y una embarazada. La población de Rwangoma habla de seis muertos, pero sólo han llegado cinco cuerpos al hospital”, añadió Hango.
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Manifestarán
La población prepara una manifestación para protestar contra este nuevo ataque.
Las ADF empezaron su campaña violenta en 1996 en el oeste de Uganda, como contestación política al régimen del presidente ugandés Yoweri Museveni, pero la presión militar forzó su repliegue a la frontera con la RDC, desde donde realizan incursiones frecuentes en Kivu del Norte, sobre todo para saqueos y lograr aprovisionamientos.
La comunidad
La región, situada en una zona montañosa de complicado acceso, permite a los rebeldes ocultarse con facilidad y escapar a las operaciones militares del Ejército congoleño y de la misión de la ONU (MONUSCO) sobre el terreno.
Este es una de los grupos armados que siguen actuando en la RDC tras el desarme en noviembre de 2014 del grupo rebelde M23, que llegó a controlar buena parte de la región, en una ofensiva contra el Gobierno de Kinshasa y su frustrado intento de conseguir integrar en el Ejército en buenas condiciones a antiguos grupos armados.
Además de esa violencia, Kivu del Norte -y la provincia vecina de Ituri- viven desde principios de agosto pasado el peor brote de ébola que ha experimentado el país y que ha causado ya 492 muertes (438 confirmadas en laboratorio) en 791 casos (737 confirmados).
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