La canción es un hit en la web, pero nadie parece tener los derechos de autor de la misma
Baby Shark se ha convertido en un hit en las redes sociales. No hay niño que no sepa la letra de esta canción. La canción, popularizada por Pinkfong, aparece actualmente en el UK Top 10 de Billboard Hot 100 en el Reino Unido y es el centro de una disputa dentro de varias personas que alegan ser los autores intelectuales de la canción.
La agrupación educacional coreana Pinkfong compartió la canción en el 2015 y publicó la una versión remasterizada en su canal de YouTube en el 2016, video que acumuló una impresionante cifra de 2,244,952,646+ de vistas desde ese entonces.
La canción ha sido utilizada en redes sociales, incluyendo las de artistas como Cardi B en un intento por hacer un baile de la misma.
Según reportes de Rolling Stone, de acuerdo con SmartStudy, la compañía detrás del canal de Pinkfong, la canción se ha traducido a al menos 11 idiomas y ha tenido alrededor de 100 versiones. La música de Baby Shark, según SmartStudy, se origina en una vieja canción que al ser rastreada varias décadas atrás, pareciera tener un gran número de fuentes.
Ahora, con esta canción en los listados más importantes de la industria musical, son varias las personas que están reclamando derechos de autoría de la misma en cortes de justicia. El cantante infantil Johnny Only que subió la canción en 2011 a su canal de YouTube demandó a PinkFong en un juzgado de Seúl, alegando que la versión del canal infantil tiene muchas similitudes con la que él previamente publicó. PinkFong por su parte alega que la canción se inspira en una antigua rima infantil y que no tomó inspiración en ningún otro artista.
Además de todo este embrollo, una versión alemana de la canción, “Kleiner Hai” alcanzó popularidad en 2007. Su compositora, Alexandra Müller dijo a Vulture que ha estado cantando la canción por al menos 20 años.
“Es una canción infantil popular en Alemania. Nunca supimos de dónde se originó, buscamos los derechos y era ley publica, como las canciones navideñas, así que no había regalías.”
Por su parte Rolling Stone compara la popularizada canción con la clásica melodía de Happy Birthday, tema sobre el cual nadie tiene los derechos de autor.
