La Policía boliviana informó hoy sobre la fuga de Jorge Roca Suárez, considerado uno de los mayores narcos de Suramérica en la década de 1980, de una clínica privada donde recibía atención médica en La Paz.
“Tenemos que confirmar la fuga de esta persona que se encontraba cumpliendo una detención emanada por una orden judicial”, indicó el subdirector de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc) de La Paz, Fernando Rojas, citado por la agencia estatal ABI.
Roca, apodado “Techo’e Paja”, “gozaba de un permiso otorgado por un juez, el cual le daba 10 días para que pueda permanecer en una clínica”, pero fugó anoche, indicó el jefe policial.
Agregó que se ha activado un operativo para capturarlo.
El jefe de la Dirección de Registro, Control y Administración de Bienes Incautados, Marcelo Gutiérrez, dijo a la radio Erbol que el policía que custodiaba a Roca fue aprehendido con fines de investigación, ya que “salió sin permiso del centro de salud” y se presume que fue en ese momento cuando ocurrió la fuga.
“Techo’e Paja”, de 67 años, fue extraditado en abril pasado desde Estados Unidos, donde fue detenido en diciembre de 1990 y le sentenciaron a treinta años y cinco meses de prisión.
Desde entonces cumplió reclusión hasta que la Justicia lo benefició con la reducción de su pena por buen comportamiento y autorizó su traslado a Bolivia.
Roca estuvo en una cárcel de La Paz desde su llegada en abril hasta julio pasado, cuando obtuvo la libertad condicional.
No obstante, esa medida fue revocada el mes pasado y se dispuso nuevamente su reclusión en La Paz.
Roca Suárez se convirtió en la década de 1980 en el lugarteniente de su tío Roberto Suárez Gómez, considerado “el rey de la cocaína” de Bolivia.
En su momento fue considerado por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) como uno de los mayores traficantes de droga de América y jefe de una vasta red de producción y comercialización de cocaína, por la que también fueron a prisión su madre y otros familiares. EFE