La puertorriqueña Kany García, dijo que desde su posición de cantautora puede ser muy ecléctica siempre que tenga una letra “con contenido”. “Ha cambiado lo que es ser cantautor.
La idea antes era que decías cantautor y pensábamos en Silvio Rodríguez con su guitarra. Y yo sigo pensando que el cantautor que no se pueda defender con un instrumento es como a medias: tiene que existir esa base”, apuntó.
“La única línea que nos sigue marcando como cantautores es tener letra con contenido, es la única diferencia añadió. Para mí tiene que ser música que cuando la apagues y solo puedas leer los papeles tenga algo que decir”.
Contundente desde su título, “Soy yo” es, según la artista, un trabajo “obviamente autobiográfico” que combina temática social con un lado más sentimental y en el que “reafirma” su manera de pensar.
“Cuando uno dice ‘soy yo’ pues uno es tantas cosas que es difícil decir ‘voy a hacer un disco únicamente de esto’. Por eso es un disco que tiene mucha versatilidad. Hay muchas Kanys, muchas caras”, explicó.
El álbum alterna baladas clásicas como “Para siempre”, medios tiempos como “Bailemos un blues” y sorprendentes incursiones en el género urbano como “Banana papaya”, un tema en el que colaboró con Residente, de Calle 13.
“Trabajar con René (Pérez) es una aventura, es un personaje completo, es una persona extremadamente creativa, retante intelectualmente. Para mí fue una educación total”, opinó García sobre una canción acerca de “un hombre y una mujer hablando de una necesidad grande de que, por favor, en algún momento exista igualdad de género”.
“Cuando trabajas con alguien como él, te echas para atrás, cierras los ojos y te dejas llevar”, aseguró. Tratando de escapar de los clichés del amor romántico, a menudo marcado por estereotipos machistas, la boricua señaló que a ella le interesa cantar al amor que, “en el siglo XXI, todavía está siendo señalado, que no está bien visto”.
En los años 90 teníamos a mujeres hablando de canciones de ‘por favor vuelve, quédate conmigo, no voy a poder vivir sin ti…’. Y esa mujer quizá ha cambiado mucho”, argumentó.
“Sigue tristemente señalado cuando ves dos mujeres de la mano, que sean guapas y femeninas y no la típica imagen que teníamos de la mujer homosexual que tenía que ser masculina. O ver a dos hombres guapísimos que no son afeminados que van de la mano, ver a una mujer blanca con un hombre negro, ver a una asiática con un latino.Lo seguimos viendo como cosas extrañas, lo seguimos juzgando”, agregó.
Siempre reivindicado su origen puertorriqueño y denunciando la penosa situación de la isla tras el huracán María, García también habló de la esencia artística de su pueblo.
La música para nosotros es como el café para Colombia. Nos criamos desde pequeños con música a un nivel absurdo. Y, por otro lado, somos una isla que se nos queda chiquita. Después de que tocaste en todos los municipios, que solo somos 3 millones de habitantes, estamos obligados a que nuestra música sea exportada”, afirmó.