Qué significa ser maduro? y no hablo del presidente.
Muchos creerán que serlo es sinónimo de envejecer hasta llegar al punto de no permitirnos ningún tipo de incoherencia, un tipo de madurez tanto física como mental, pero podrás ser tan viejo como desees y aún no lograr conseguir ese tipo de paz espiritual que te hace una mujer o un hombre fuerte y maduro.
Cada uno de nosotros forjamos carácter, aunque también podemos aseverar que logra madurar de diferentes maneras. Seguramente estos puntos te resulten obvios si lo eres, pero si no, querrás alcanzar algunos más antes de dejarlo todo al azar.
Las expectativas que tus padres tenían sobre ti
La carrera que querían que estudiaras o tus preferencias sexuales deberían dejar de importar ahora. Ya creciste y debes enfocarte en cumplir tus sueños, no los de los demás.
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Las tendencias de moda
Tal vez te hayas dado cuenta de que lo que aseguran los diseñadores no siempre queda a la perfección con tu cuerpo y que en ocasiones hasta resulta absurda la manera en la que esas prendas tienen tanto éxito. Por eso, para ti, es mucho más importante qué tan bien te quede una prenda a invertir en las que están en las pasarelas.
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Tu ex
jajaja! Esas ansias atroces por llamarle ya se han ido porque entiendes que las cosas se acaban por diferentes razones y lo único que queda es afrontar la realidad con fuerza.
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La opinión de los demás
Si no cumples con el molde en el que los demás te catalogan, para ti no importa en lo más mínimo. Si alguien opina que eres muy fácil, muy difícil, que deberías ser más recatada o amable, las cosas simplemente se te resbalan porque ya has logrado tener esencia propia y sabes disfrutar la vida como más te agrada.
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No decir las cosas que realmente piensas
Muchas veces, esas mujeres que se guardan todo para “no molestar a los demás” viven una vida llena de mediocridad porque no han logrado ser escuchadas y decir las cosas como son. Pero para ti eso no es un problema porque sabes cómo decir las cosas que no te gustan sin ser grosera ni ofender a nadie.
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Las personas tóxicas
La amiga que regularmente coqueteaba con tus novios, la que siempre se quejaba de todo o que la mayoría del tiempo estaba deprimida ahora se ha ido de tu vida, porque has descubierto que en realidad no te aportaban nada y simplemente te dejaban con un dolor de cabeza constante. ¿Te has dado cuenta de que tu vida no podía ser tan feliz como lo es ahora?
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Creer que los errores son iguales al fracaso
Seguramente a estas alturas ya sabrás que los errores son parte del aprendizaje constante y para nada algo malo.
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La talla perfecta
Chica, talla 0, copa C… a veces no es posible tenerlo y no está mal. Simplemente comprendes que tu cuerpo está bien como es y que, aunque no consigas repetir el patrón de Barbie o de las supermodelos, a muchos hombres les encanta tu figura.
Arrepentirse del pasado
Aquellas cosas que no hiciste, ya las dejaste ir porque te diste cuenta de que ver siempre al pasado es sólo un freno para no disfrutar del presente ni hacer planes para el futuro.
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Trabajos simplemente para ganar dinero
Ya no hay espacio para esos trabajos que sólo tenías para salir adelante. Ahora es más importante lo que te gusta hacer y desempeñar todo tu esfuerzo en conseguir tus objetivos.
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La fiesta sólo para conseguir pareja
Podrías estar devastada, cansada o sin ganas de salir, pero tu confianza era tan poca que creías que un hombre ebrio no podría resistirse a tu encanto. En cambio, ahora sabes que no siempre el hombre disponible es el mejor ni el que te hará más feliz.
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El miedo a cumplir tus fantasías sexuales
Te diste cuenta de que no son perversiones ni desviaciones, simplemente el más profundo deseo de ser tú y mostrarle a tu pareja todos tus deseos.
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Pelear con tus papás
Son personas, son tus padres y merecen todo el respeto y aprecio que sea posible, sin ningún tipo de mala vibra ni odio, porque lo que hicieron para criarte y eso es mucho más importante que sus pequeños errores, así que ya sabes que no vale la pena arruinar la relación con dos personas que siempre estarán ahí por pequeños caprichos.
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Rogar amor
Un “no” es un no y tú lo sabes. No necesitas que te rechacen más de dos veces y estás consciente que no te haces bien cuando alguien ha negado tantas veces tu compañía que has dejado de contar.
Complacer a los demás
Eres capaz de tomar las decisiones que a ti te gusten sin importar que hieras susceptibilidades de personas que ni siquiera conoces tanto. Claro, te preocupas por los tuyos pero eso no impide que te sientas bien cuando consigues lo que quieres y de la manera que deseas.
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A los amigos con los que ya no tienes nada en común
Sí, probablemente en algún momento fueron excelentes amigos y su química era tanta que todos querían ser como ustedes; sin embargo, ahora todo ha cambiado, los rumbos y el destino los llevaron a lados completamente opuestos y ya no tienen nada en común, ni siquiera el cariño que antes profesaban. Es hora de soltarlos y seguir adelante.
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El rencor innecesario para aprender a perdonar
Se acabaron las caras largas, el espíritu vengativo y la idea de que puedes cambiar el dolor por odio, porque ahora sabes que el daño que te hicieron sólo se arregla con amor y respeto.
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Gastar el dinero en la fiesta
No es importante comprar todo el alcohol del mundo ni destruirte en una noche, simplemente te has dado cuenta de que hay cosas más importantes que una noche de alcohol y sexo casual.
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Enojarte aunque no sea necesario hacerlo
Típicamente conocidos como berrinches, te has dado cuenta de que no es posible vivir todo el tiempo enojada y esperando que los demás comprendan que tu enojo es sólo para que te hagan caso.
Somos fuertes y maduras, pero existen muchos errores que seguimos cometiendo hasta la eternidad.