Un niño de 11 años fue el protagonista de una persecución en Cleveland, Ohio, Estados Unidos, al robar la camioneta de su madre luego de que esta le quitara su consola de videojuegos.
El menor aprovechó que su madre se fue acostar para tomar las llaves del vehículo, modelo Dodge Durango, y salió a dar una vuelta.
Tras saber lo que había pasado, el novio de la mujer alertó a la policía, mientras comenzaban a buscarlo por las calles de la ciudad.
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En un principio el niño fue detenido en una estación de bomberos, sin embargo, a la llegada de los oficiales, comenzó a acelerar intentando escapar por la calle a más de 100 kilómetros por hora, sin importar que viajaba en el sentido contrario.
Finalmente, tras casi 30 minutos de persecución, el niño se detuvo tras estrellarse con un auto estacionado, luego de lo cual fue tratado por lesiones menores y trasladado a un centro de detención juvenil.
La familia señaló que es la segunda vez que realiza algo parecido, sin embargo la ocasión anterior no llegó lejos pues el vehículo que tomó tenía las llantas ponchadas.
Con información de Daily Mail
