En un mundo donde la contaminación y el cambio climático amenazan con acabar con todo lo que conocemos, algunos seres humanos se esfuerzan diariamente para reconstruir su entorno bloque por bloque. Y hablando de los pilares que sostendrán la base del equilibrio ambiental en el futuro, les presentamos los primeros ladrillos construidos con orina humana.
No es broma, realmente están hechos de pipí
Mejor conocido como “Bio-brick”, este innovador invento está formado a base de arena, algunas bacterias y el ingrediente principal: la pipí de cientos de personas. El objetivo de Suzane Lambert, así como del equipo de estudiantes de ingeniería civil en la Universidad de Cape Town, en Sudáfrica, era crear materiales de construcción que fueran más amistosos con el ecosistema.
World-first: Bio-bricks grown from human urine have been unveiled @UCT_news this week, signalling an innovative paradigm shift in waste recovery. Full story: https://t.co/iSjI9mn2c8 pic.twitter.com/Ogjpkx1v2l
— UCT Research (@UCT_Research) 24 de octubre de 2018
Por otro lado, la orina que no se utilice para crear bloques podría aprovecharse como un fertilizante, de modo que nada se desperdicie. Además, los Bio-bricks no necesitan enormes hornos para su fabricación, a diferencia de los ladrillos comunes. Esto significa que disminuirían las emisiones de dióxido de carbono y, por consecuencia, menos cambios de temperatura a causa del efecto invernadero.