Dos bomberos de Louisiana, Estados Unidos, que intentaban apagar el fuego que consumía un vehículo, quedaron envueltos entre las llamas, cuando explotó el tanque de combustible.
Uno de ellos que estaba cerca del tanque, terminó quitándose el casco cuando este comenzó a arder.
Afortunadamente no hubo heridos, ni cuando comenzó el fuego, ni con la explosión.
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Pero todo quedó grabado y las imágenes rápidamente se hicieron virales.
