Todos, absolutamente todos hemos experimentado el miedo de alguna u otra forma. Algunos son más temerosos que otros, e incluso llegan a tener fobia a algo o alguien. ¿Pero alguna vez te has preguntado cómo funciona el miedo en nuestro cerebro?
Es algo realmente interesante saberlo, de hecho, según una investigación en la que se utilizó un marcador electrofisiológico. Así es que, Bambi DeLaRosa, líder del estudio asegura que: “La actividad de las las ondas theta, se inicia en la parte posterior del cerebro, en el centro del control emocional, en este caso el miedo (la amígdala), y luego interactúa con el centro de memoria del cerebro (el hipocampo) antes de viajar al lóbulo frontal, donde se encuentran las áreas de procesamiento de pensamientos. Al mismo tiempo, la actividad de ondas beta indica que la corteza motora calienta motores en el caso de que las piernas, por ejemplo, necesiten moverse para evitar la amenaza percibida”.
Como quien dice, y “traducido al español”, el miedo es un mecanismo de defensa, y de hecho esa es su función en nuestra vida. Sin embargo, a veces se convierte en algo irracional.
¿Sabes cuáles son los miedos o fobias más comunes?
- Aracnofobia: miedo a las arañas
- Agorafobia: miedo a los espacios abiertos o lugares en donde hay mucha gente.
- Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados o pequeños.
- Glosofobia: a hablar en público.
- Acrofobia: miedo a las alturas.
- Hemofobia: a la sangre.
- Belonefobia: miedo a los objetos puntiagudos o afilados que pueden cortar.
- Aerofobia: miedo a volar.
- Ofidiofobia: a las serpientes.
- Ailurofobia: miedo a los gatos.
- Cinofobia: a los perros.
- Nictofobia: miedo a la oscuridad.
En realidad hay muchas fobias más, incuso fobias que uno ni se imagina. Y no debemos recordar que se clasifica como “fobia” a un miedo irracional, a un temor extremo.
¿Le temes a algo?
Fuente: https://bit.ly/2xV2kAk
