Aviones rusos bombardearon este viernes posiciones rebeldes y yihadistas este viernes en Idlib, causando dos muertos en el último feudo insurgente de Siria, cuyo destino es debatido en Teherán, informó una ONG.
Los presidentes de Irán y Rusia, aliados del régimen de Bashar al Asad, se reunieron viernes con su homólogo de Turquía este viernes en Teherán para decidir el destino de Idlib, provincia bajo la amenaza inminente de una ofensiva del poder.
El régimen de Asad, decidido a recuperar el conjunto del territorio sirio, congrega refuerzos en los alrededores de la provincia, fronteriza con Turquía y dominada por los yihadistas de Tahrir al Sham (HTS), aunque también acoge a importantes facciones rebeldes.
Las fuerzas sirias llevan a cabo desde hace días disparos de artillería contra la zona, mientras el aliado ruso efectúa bombardeos aéreos esporádicos, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
“El objetivo es destruir las fortificaciones de los insurgentes” precisó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
En la cumbre de este viernes, Rusia e Irán deberán tener en cuenta la postura de Turquía, respaldo de los rebeldes, que dispone de tropas en Idlib y teme una llegada masiva de refugiados a su territorio.
