¡Así es! Por supuesto que obviamente ayudar a los demás es bueno para ellos, y de hecho ese debería ser el objetivo, el bienestar ajeno. Sin embargo, los expertos aseguran que además de beneficios para las personas a las que estamos ayudando, mejora nuestro cerebro y salud en general.
Las conclusiones del estudio realizado por la Universidad de Pittsburgh, aseguran que la ayuda social “dirigida” específicamente a personas con necesidad “activa las zonas del cerebro que suelen estar involucradas en el cuidado parental”, es por esto que produce beneficios en la salud de los altruistas.
Y por si esto fuera poco, otra investigación realizada por un doctor llamado Inagaki, concluyó que ayudar a los demás nos relaja y nos proporciona sensación de felicidad…todo esto a través del cerebro.
Por otro lado, está comprobado que ser solidario o altruista disminuye los sentimientos y sensaciones negativas como la ira o la agresividad, nos hace ser más positivos y nos ayuda a disfrutar aún más la vida.
Obviamente el objetivo de ayudar a otros no debería ser nuestro propio bienestar, sino el de los demás. Pero si, además de hacerle un bien a los que nos necesitan, nos sentimos bien…es mucho mejor. ¿No?
Fuente: https://bit.ly/2Cq3fgu