Las autoridades descubrieron en la ciudad de San Luis, Arizona, Estados Unidos, un túnel que empleaban los traficantes de drogas para esquivar los controles policiales.
El hallazgo se produjo bajo un local abandonado de la cadena de comida rápida KFC y servía para unir el noroeste de México y el estado de Arizona.
La estructura conectaba la localidad de San Luis Río Colorado, en Sonora, México, con el establecimiento de comida rápida en territorio estadounidense.
La investigación sigue abierta y trabaja con la hipótesis de que los narcotraficantes usaban una cuerda para pasar la droga a través del túnel, que cuenta con ocho centímetros de diámetro.
El túnel tiene siete metros de profundidad, además de una extensión de 180 metros de largo.
Esta estructura fue descubierta, después que el pasado 13 de agosto la policía detuviera a un hombre por una falla en el vehículo en el que viajaba; sin embargo, pronto descubrieron que transportaba drogas.
Los agentes incautaron 118 kilos de metanfetamina, 19 de heroína y seis de cocaína.
