Un tribunal de Honduras condenó a dos pandilleros a 285 años de prisión por la masacre de siete personas en 2014, así como robo y asociación ilícita, informó hoy el Ministerio Público del país centroamericano.
El Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa impuso una pena de 27 años de prisión a Brayan Leonel Ordóñez y Héctor Manuel Pineda, miembros de la pandilla 18, por cada uno de los homicidios, indicó el Ministerio Público en un comunicado.
Por esta masacre los únicos detenidos y condenados son Ordóñez y Pineda, en cuya condena también se incluye una pena de 69 años de prisión por asesinato en su grado de ejecución de tentativa, 17 por asociación ilícita y 10 por adquisición de vehículo robado.
De acuerdo con la legislación penal hondureña, los reos pasarán efectivamente un máximo de 30 años en prisión.
Fiscalía de Delitos Contra la Vida logra Condena de 285 años de reclusión para dos integrantes de la Pandilla 18 por masacre en cantina “La Puerta Negra” https://t.co/mRlCMSwJNw pic.twitter.com/doRqmPGy0n
— Ministerio Público (@MP_Honduras) 19 de agosto de 2018
La matanza fue perpetrada el 9 de agosto de 2014 en una barriada de Tegucigalpa, la capital hondureña.
Según las autoridades, los dos pandilleros llegaron a la zona buscando a dos de las víctimas -hermanos menores de edad-, porque creían que integrantes de una pandilla rival.
Los dos hermanos y las otras cinco víctimas estaban conversando en las inmediaciones de un negocio de venta de bebidas alcohólicas, cuando los pandilleros les dispararon.
Los fallecidos fueron identificados como los hermanos Héctor David y Maicol Josué Álvarez Pineda; Óscar Sánchez Rodas, Lorenzo Lozano Lara, Fidencio Mejía, Pedro Pastor Andino García y José Alonzo Lezama.
Según investigaciones de las autoridades, ninguna de las víctimas “era integrante de la (pandilla) Mara Salvatrucha (MS)”, añade la información oficial.
Los pandilleros también son responsables de otros delitos como la extorsión a transportistas y pequeños y medianos empresarios, entre otros sectores, según registros de las autoridades hondureñas.
EFE