Las exigencias y presiones del día a día en tu trabajo como largas jornadas frente a tu computadora, el poco tiempo de descanso, prisas, correo tras correo, se llegaron las merecidas vacaciones pero muchas veces no se consigue desconectarse del trabajo. Es por ello que antes de irte de vacaciones y tener un verdadero descanso es aconsejable dejar el trabajo totalmente terminado y controlado para que no te vayan a estar molestando.
Aquí te dejamos una serie de consejos para desconectar tu mente durante las vacaciones y así recargar pilas y volver al trabajo y a la rutina con energías renovadas.
Organiza tus vacaciones
Márcate unos objetivos antes de irte: ¿Qué quieres hacer o conseguir realmente estos días?Las vacaciones son un tiempo idóneo para ir a la playa y tomar el sol o visitar destinos desconocidos, pero también para reflexionar, reencontrarse con uno mismo y establecer nuevas metas y objetivos.
Despídete de la tecnología
Deja el ordenador portátil apagado, pon el teléfono móvil en silencio y disfruta de las personas que te rodean. Una regla de oro para exprimir estos días al máximo es minimizar la conectividad, tanto en las aplicaciones laborales como en las personales. Si eres una persona que necesita consultar el correo o los servicios de mensajería, establece una rutina y acuerda horarios para poder atender tranquilamente esas ‘urgencias’. Por ejemplo, una buena recomendación es realizar estas tareas a primera hora de la mañana para poder disfrutar del resto del día con la mente despejada y sin ningún tipo de preocupación, centrándote únicamente en las sorpresas que depara la jornada.
Rescata tus pasatiempos
¿Hace cuánto tiempo que no lees un libro? ¿Cuál es la última película que viste en el cine? ¿Recuerdas dar un paseo sin mirar constantemente el reloj? Las vacaciones son el momento para recuperar aquellos hobbies que teníamos olvidados y que tanto nos gustaban. Además de leer un buen libro o escuchar nuestro grupo de música favorito, es recomendable realizar actividades que combinen cuerpo y mente, como nadar, practicar yoga o darle una oportunidad a cualquier otro deporte desconocido hasta el momento. Nunca sabes dónde ni cuándo puedes encontrar una nueva y saludable afición.