Construir un patrimonio entre dos es más fácil. Pero para evitar malentendidos y conflictos, se necesitan reglas y respetar ciertos compromisos.
Elaboren juntos un presupuesto y apéguense a él. Es importante que juntos identifiquen cuáles son los gastos mensuales y decidan en qué quieren invertir y gastar su dinero. Es muy importante que recuerden que ahora los gastos son de los dos y sus finanzas deben analizarse ahora en conjunto.
En ese presupuesto tengan en cuenta tanto gastos compartidos como gastos personales. Existen gastos que cada uno tendrá como por ejemplo: peluquería, gasolina o su factura de teléfono; estos, deben ser igualmente contemplados en su presupuesto mensual.
Establezcan prioridades. Aprendan a no gastar dinero en cosas innecesarias, la economía es muy cambiante y no hay seguridad de que mantengan la misma estabilidad económica. El ahorro debe estar presente en sus vidas financieras.
Sin abandonarse a sí mismo, piense en plural. Ya no dirá mío, sino nuestro. Este sencillo consejo puede salvarlo de aprietos en términos de pareja y de sus finanzas personales.
No evite las conversaciones sobre su vida económica. Es muy importante que ambos sepan cómo se encuentran económicamente, cuáles son los gastos y cómo van a responder ante ellos.
No se debe considerar el dinero como símbolo de poder y creer que el que gana más es superior. Este es uno de los principales destructores de parejas: creer que por ganar más, o aportar en mayor medida en los gastos del hogar se tiene más poder o más derechos.
Abandone la mentalidad machista Pensar que el hombre es el que debe ganar más dinero y llevar a cuesta el sustento de todo el hogar. Así mismo, no se debe creer que él es quien debe tomar tomas las decisiones con relación al dinero, sin consultar.
Sean pacientes. Deben entender que todas las parejas atraviesan por dificultades económicas, sobre todo cuando se está comenzando. Conseguir un patrimonio financiero toma su tiempo, no hay razón para desesperarse.
