En definitiva, cada vez somos más las personas que utilizamos Whatsapp, y sí…la verdad es que nos sirve muchísimo, sin embargo para algunos es imposible vivir sin revisarlo o incluso, aunque no tengan mensajes, escuchan la notificación. ¿Ese es tu caso?
¿Te la pasas revisando y leyendo una vez más mensajes que te han mandado, o viendo la última conexión de tus contactos? ¿Antes de acostarte debes verlo para poder estar en paz, te levantas en la madrugada para ver si alguien te escribió? Bueno, estas y muchas señales más determinan si eres una persona adicta a esta red social.
- ¡Desconéctate! Sí, y esto no quiere decir que nunca más lo vas a revisar, por supuesto que no…pero por ejemplo, en el trabajo o durante tu descanso no te caería nada más desactivarlo, o al menos silenciarlo. Incluso, no solamente el Whatsapp, sino todas las redes sociales de vez en cuando; en verdad se siente muy bien no estar pendiente todo el tiempo. Y mientras logras controlarlo, desconéctate paulatinamente.
- Toma el control: No dejes que situaciones como la hora de conexión de los demás, o los famoso cheques azules de que “ya lo leyó, pero no contestó” te controlen. Además, no olvides que a veces tú tampoco puedes contestar, o tienes otras prioridades; y por supuesto que si vas manejando, esos mensajes pueden esperar. Es mucho más importante tu vida y la de los demás.
- ¡Que no te controles! ¿Has visto esa opción de ocultar la hora? Los expertos recomiendan que es lo mejor para que nadie te controle. Al menos de alguna forma está protegiendo tu privacidad.
- Haz llamadas de vez en cuando. ¿Cuándo fue la última vez que llamaste a alguien, en lugar de mandarle un mensaje? Retomemos esa buena costumbre de llamar a los demás. ¿Te animas?
Por otro lado, no olvidemos la importancia de vernos, de escucharnos, de tener contacto real con los demás. ¿Te parece?
Fuente: https://bit.ly/2vrjcNJ
