Un español fue condenado este lunes a 10 años de prisión por un tribunal alemán por haber violado a un niño que fue prostituido durante más de dos años por su madre y su padrastro a través de Internet.
Javier González Díaz, de 33 años, fue declarado culpable por un tribunal de Friburgo de violaciones y otros abusos sexuales graves al niño, al que deberá pagar 18.000 euros por daños e intereses.
El hombre, que vive cerca de Barcelona, reconoció haber abusado en varias ocasiones del niño a cambio de dinero. Habría entregado más de 10.000 euros a la pareja.
En al menos cuatro ocasiones entre septiembre de 2016 y agosto de 2017 habría realizado el trayecto entre España y Friburgo y alquilado una casa de vacaciones en la que cometía los actos que se le imputan.
También fue condenado por difusión de imágenes de pornografía infantil tras haber filmado parte de sus delitos.
El español era una de las ocho personas acusadas en el marco de este caso. Dos alemanes de 41 años, un soldado del ejército alemán y un suizo recibieron penas de 10, ocho y nueve años de prisión respectivamente.
Los hechos se produjeron entre mayo de 2015 y agosto de 2017, el periodo durante el cual la pareja habría prostituido al menor, que hoy tiene 10 años y está a cargo de los servicios sociales. Empleaban el ‘darknet’, la parte de internet no referenciada por los motores de búsqueda.
Se prevé que los veredictos más esperados lleguen el martes. Serán los de Berrin Taha, la madre del niño, de 48 años, y su compañero Christian Lais, de 39, una pareja de alemanes desempleados.
Sospechosos de haber abusado ellos mismos del niño, están acusados de “violaciones agravadas”, “prostitución forzada” y “difusión de documentos con carácter de pornografía infantil”.
La fiscalía solicitó 14 años y medio de prisión para la madre y 13 años y medio para el padrastro. El caso salió a la luz tras una denuncia anónima que condujo al arresto rápido de los ocho sospechosos.
El lunes pasado se abrió en paralelo el último juicio a cuatro hombres acusados de haber gestionado una plataforma de pornografía infantil en internet llamada “Elysium”, consultable sólo a través de la ‘darknet’.
El sitio, que tenía más de 111.000 miembros y les permitía intercambiar fotos y videos de niños, fue cerrado en junio de 2017 por las autoridades alemanas.
