Seis personas, entre ellas tres policías y un militar, fueron secuestradas por presuntos guerrilleros del ELN en una región selvática del noroeste de Colombia, informó este viernes el ejército.
Los cuatro integrantes de la fuerza pública y los dos civiles se desplazaban en un bote sobre el río Arquía, en el departamento del Chocó, cuando “fueron retenidos de manera ilegal por hombres armados que vestían prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares” y que serían miembros del grupo guevarista, indicó la autoridad en un comunicado.
El rapto ocurre dos días después de que el gobierno saliente de Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) finalizaran el sexto ciclo de conversaciones de paz que se desarrollan en Cuba, sin pactar un cese al fuego bilateral y temporal.
El Ejército, que responsabilizó al frente de Guerra Occidental del ELN del secuestro, aseguró que los policías habían salido del municipio de Vidrí donde recogieron “material logístico”.
El soldado secuestrado estaba siendo evacuado por problemas de salud relacionados con “una enfermedad tropical que tiene que ser tratada con urgencia en un centro asistencial de primer nivel”.
Los policías secuestrados son Wilber Rentería, Luis Carlos Torres Montoya y Yemison Leandro Gómez Correa, mientras que el soldado es Jesús Alberto Ramírez Silva.
Los dos civiles, cuya nacionalidad no fue especificada, no fueron identificados, aunque el Ejército aseguró que son contratistas “con conocimientos en el mantenimiento de equipos de comunicaciones”.
El futuro de los diálogos de paz con la reconocida como última guerrilla de Colombia, tras el desarme y transformación en partido de las FARC el año pasado, dependerá del presidente electo, el derechista Iván Duque, que asumirá el poder el martes.
Duque prometió endurecer las condiciones para mantener el proceso que busca superar medio siglo de conflicto armado, entre ellas que el ELN se concentrara en distintos puntos del país con supervisión internacional y dejara de delinquir.
Las negociaciones se llevan a cabo en medio de la conflagración.