La muerte de Trayvon Martin, un adolescente afroamericano de Florida que fue a comprar golosinas y fue abatido a tiros por un vigilante vecinal voluntario, indignó a Estados Unidos en 2012.
Seis años después, una serie documental de televisión está reviviendo lo sucedido y obligando a los espectadores a presenciar la angustiosa agonía de perder a un niño, una apuesta que los padres de Trayvon y los realizadores esperan que marque un cambio.
Financiada parcialmente por el magnate del rap Jay Z, “Rest in Power: The Trayvon Martin Story” se estrenó el lunes en las cadenas Paramount Network y BET y que se transmitirá en seis entregas semanales.
La serie retrata la pérdida humana, mostrando de cerca a la madre de Trayvon, Sybrina Fulton, que tiene que elegir entre el dolor y la lucha por la justicia.
También a su padre, Tracy Martin, recordando a un Trayvon de nueve años que lo salvó de una cocina en llamas, pero desconsolado por no haber sido él capaz de proteger a su hijo de 17 años en una urbanización cerrada de Florida.
“Quiero que la gente tome lo que sucedió con Trayvon como ejemplo”, dijo Fulton en una proyección en Harlem. “No esperen hasta que algo le suceda a su hijo o a su ser querido para decir: ‘Está bien, tengo que hacer algo'”.
La serie relaciona el actual problema de racismo de Estados Unidos con el debate sobre el control de armas y con cómo la poderosa Asociación Nacional del Rifle ha presionado para que las armas sean más fáciles de comprar y disparar.