Todo dueño de negocio tiene problemas para mantener el enfoque, sin embargo, para muchos las distracciones son constantes y terminan afectando su productividad. Síntomas como falta de atención, hiperactividad e impulsividad pueden dificultarte el tener un día productivo y cien por ciento concentrado. La clave del éxito es aprender cómo trabajar con estos síntomas, y no luchar contra ellos.
Te compartimos cuatro técnicas que te ayudarán a enfocar tu atención en el trabajo y a mantenerte más concentrado.
1. Identifica tu estilo de aprendizaje
Piensa cuál es la manera en la que mejor aprendes, y después organiza tu espacio de trabajo de acuerdo a ella. Por ejemplo, si te cuesta mucho mantener presente información que no tengas a la vista, crea un sistema abierto de archivos, divídelos en colores y mantén ordenados tus compartimentos.
En cambio, si eres más auditivo y necesitas prepararte para una entrevista o presentación, es mejor que la estudies en voz alta o que te grabes a ti mismo y después te escuches.
2. Planea visualmente tu tiempo y tareas
Planea tu día por hora y revísalo cada cierto tiempo. Esto te ayudará a organizarte, definir el ritmo y aprovechar mejor cada minuto. Usa tu tiempo libre para jerarquizar tus pendientes. Una buena opción es que le asignes un color a cada tarea, de acuerdo a su nivel de importancia, y hazlo con cuatro o cinco tonos distintos.
También es recomendable hacer las tareas más importantes lo primero en la mañana cuando estés más fresco y dejar las menos relevantes para la tarde.
3. Libera el exceso de energía
Cuando necesites prestar atención durante una llamada o una reunión, lleva contigo un pequeño objeto con el que puedas jugar. Éste debe ser algo que puedas manipular fácilmente y sin pensarlo mientras escuchas y prestas atención. Esto te ayuda a liberar tu energía mental, lo cual hace que te concentres mejor.
En general, soltar el exceso de energía a lo largo del día te ayudará a mantenerte concentrado en una sola tarea. Cuanto más intentes estar enfocado en algo sin moverte, más se cansa tu mente. Para mejorar tu nivel de concentración, sube y baja escaleras entre tareas, paséate mientras hablas por teléfono, o simplemente cambia de ambiente a lo largo del día.
4. Rompe las tareas tediosas
Las tareas aburridas producen exceso de distracción. Forzarte a ti mismo a realizarlas de un ‘jalón’ sólo ayudará a aumentar el problema. Mejor, trabájalo por periodos de 15 minutos. Pon un temporizador e intenta hacer cuanto puedas antes de que se termine el tiempo; conviértelo en un juego.
Cuando el tiempo se acabe, haz algo activo como caminar o dar saltos y luego trabaja en ello por otros 15 minutos. Esto te dará la energía que necesitas para mantenerte enfocado. Si te tomas pequeños breaks o realizas alguna actividad física, tu mente se cansa y aburre menos.
Tomado de: https://www.entrepreneur.com/article/265723
Autor: Nadia Goodman