Henrietta Lacks, la mujer cuyo cuerpo salva vidas a través de sus células, nunca dio su consentimiento para que su cuerpo fuera utilizado de esta forma
Henrietta Lacks era una muchacha afrodescendiente, esclava en una finca de tabaco en Baltimore. Lacks debía cuidar de la granja y estaba encargada de alimentar al personal de la misma. Debido al color de su piel y a la época en la que vivió, Henrietta fue víctima de segregación y racismo durante su vida en los años 20.
A pesar de que Henrietta había gozado de buena salud a lo largo de su vida, cuando llegó a la edad de 31, su ciclo menstrual se volvió irregular. Experimentaba fuertes cólicos y sangraba de forma descontrolada y abundante. Debido a estos síntomas, la mujer decidió acudir al hospital. Los doctores diagnosticaron a la chica con cáncer de cervix, por lo cual ordenaron una biopsia de su tejido.
Cuando las células cancerígenas son extraídas del cuerpo humano, estas mueren a los pocos días, sin embargo los médicos se sorprendieron al ver que las de Henrietta Lacks no solo seguían vivas, sino que se reproducían. Transcurridas las 24 horas de la extracción del tejido para la biopsia, las células de la joven se habían duplicado en número y seguían activas. Algo jamás antes visto.
Sin su consentimiento
Durante el tiempo que Henrietta estuvo bajo tratamiento médico, los doctores empezaron a hacer experimentos con las células que extraían del cuerpo de la muchacha sin su consentimiento y aún cuando el tumor no respondió bien y luego de 10 meses la joven falleció, los médicos decidieron sin permiso de la familia extraer la mayor cantidad de células posibles del cuerpo sin vida de Lacks.
Un milagro de la biología
Aún años después de la muerte de Lacks, sus células siguen vivas y han visitado miles de lugares en todo el mundo, pues son de las más usadas en laboratorios alrededor del planeta. Las células milagrosas de Henrietta Lacks han sido utilizadas en la investigación de enfermedades crónicas e hicieron posible que se descubriera la cura de varios padecimientos.
El conjunto de células de la joven esclava se llama HeLa y este sistema celular único en el mundo ha sido la clave para el desarrollo de tratamientos efectivos en enfermedades como el Parkinson, Herpes e Influenza, e incluso han sido usadas en el desarrollo de quimioterapias y de procesos de fertilización in vitro.
HeLa es la única línea celular humana en el mundo capaz de reproducirse fuera del cuerpo y según varios científicos y médicos, este conjunto celular podría ser la clave para erradicar el cáncer.
