Cafés con aroma de aceituna, con un toque dulce de caramelo y un leve gusto a chocolate son el sello de distinción de la Hacienda Recanto Machado, un enorme cafetal en el sureste de Brasil que se ha convertido en un referencia del café especial y un ejemplo del aumento de la presencia femenina en el campo.
Situada en el estado brasileño de Minas Gerais, el mayor productor y exportador de grano del país suramericano, la Recanto Machado es una de las mayores haciendas de café especial en Brasil y en su tierra está la historia de cinco generaciones.
Comandada por mujeres, y con Maria Selma Magalhães Paiva al frente, la hacienda ha aunado en los últimos años la tradición y la innovación tecnológica, lo que ha permitido la producción de un grano 70 % exportable.
Cultivos
Los primeros cultivos comenzaron en 1896 y 120 años después, la Recanto Machado produce 6 mil sacos al año, la mayoría especiales, a un precio medio de 520 reales, alrededor de US$140,5 gracias a la calidad y referencia internacional adquirida a partir de 1985, cuando Maria Selma asumió el terreno junto a su marido, Afrânio Magalhães.
La hacienda respira historia: entre los retratos de sus antepasados, Maria Selma, de 55 años, cuenta con orgullo la trayectoria y desafío de ser líder en el campo de Minas Gerais, estado responsable por el 50 % de la producción de café en Brasil.
“La realización es grande, pero hay mucha responsabilidad y mucho cuidado (para gestionar el cafetal). Es difícil para las mujeres en el mundo agro, en el cual el 90 % son hombres, la mayoría machista”, afirma Maria Selma, una voz activa en la lucha por la presencia de la mujer en el campo.
Café diferenciado
Con esos granos, la hacienda consiguió un café totalmente diferenciado, con diversos aromas -aceituna, vainilla, chocolate, caramelo, naranja, frambuesas-, gracias al trato especial del café antes y después de la cosecha, lo que le otorga una mayor calidad y también un mayor precio.
“En el mercado brasileño está creciendo mucho en café de calidad, es un proceso difícil. Existen cafeterías especializadas en Brasil que trabajan con un nivel de café muy alto. Estamos consiguiendo colocar nuestro café dentro del mercado brasileño en una condición bastante favorable”, según explicó Afrânio Paiva.
Paiva fue responsable por garantizar la certificación del café y quiere aprovechar la cosecha récord prevista por Brasil para este año para aumentar la exportación de granos especiales en hasta un 10 %.
En ese sentido, la Asociación Brasileña de Cafés Especiales y la Agencia Brasileña de Promoción a las Exportaciones e Inversiones firmaron esta semana un acuerdo para la promoción y ampliación de los mercados de cafés especiales.
Según la asociación, la producción de este tipo de grano ha aumentado en los últimos años, al pasar de 5,2 millones de sacos de 60 kilos en 2015 a 8,5 millones sacos en 2017.
Según datos de la Organización Internacional de Café, el consumo mundial de esta bebida sobrepasa los 150 millones de sacos de 60 kilos por año y viene registrando un crecimiento anual de 2,5 %.