A pesar de que Trump es el presidente de los Estados Unidos, la Primera Dama ha tenido su parte justa de la atención pública desde enero del año pasado.
La pareja parece ser bastante diferente, y a veces se atraen los opuestos, pero ¿cómo es que lo lograron?
Aparentemente todo comenzó mientras Trump estaba en una cita con otra mujer.
Melania Knauss estaba en una fiesta en la ciudad de Nueva York en 1998, cuando tenía solo 28 años y Trump tenía 52. Había sido invitada allí por un hombre de negocios italiano que la había establecido como modelo en los Estados Unidos.
En una entrevista que la pareja hizo con People, Donald Trump dijo: “Vi a Melania y dije: ‘¿Quién es?’. Ella fue una modelo muy exitosa. Estuvo estupenda. Intenté obtener su número y no me lo dio”.
Melania dijo a la revista: “Había oído que era un hombre de mujeres, y entonces dije: ‘No soy una de las damas'”.
Después de haber oído sobre la reputación de Trump, ella se negó a darle su número y en su lugar insistió en que él debería darle sus datos, de acuerdo con el medio The Week, quien citó una entrevista con la revista GQ.
Según los informes, Melania le dijo a GQ que puede contar mucho acerca de las intenciones de un hombre por el número que le da, ya sea su número de oficina o personal.
Melania tomó su número y, después de regresar de un concierto de modelaje en el Caribe, lo llamó.
En su primera cita, hablaron por “toda la noche” y el resto, como dicen, es historia.
Donald comenzó a salir con Melania el mismo año. Se casaron siete años después, en 2005, y ella dio a luz a su hijo Barron en 2006.