Según informe de los medios locales de Kenia, este viernes siete rinocerontes negros, especie en peligro de extinción, murieron tras ser trasladados al parque natural de Tsavo, Kenia.
El Servicio de Conservación de la Flora y Fauna Salvajes de Kenia (KWS) ha abierto una investigación para esclarecer las causas de los fallecimientos, que se produjeron en un grupo de 14 rinocerontes que fueron trasladados la semana pasada desde los parques de Nairobi y del lago Nakuru.
Piden investigar los traslados
Su traslado se había llevado a cabo en el marco de un plan participado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, según sus siglas en inglés), que tenía como objetivo crear espacios más seguros para los rinocerontes en un hábitat adecuado.
La directora de la ONG conservacionista keniana Wildlife Direct, Paula Kahumbu, exigió al ministro de Turismo y Flora y Fauna Salvaje, Najib Balala, una investigación rápida del traslado, que definió como un “desastre”.
“Esta no es la primera vez que el KWS traslada animales, por lo que merecemos saber la causa de la muerte de este preciado animal. Algo ha salido mal y queremos saber qué es”, subrayó Kahumbu.
La población de rinocerontes en Kenia se cifró en mil 258 a finales de 2017, algo que, pese al riesgo de extinción de estos animales -debido, en parte, a la caza furtiva-, supone un aumento considerable desde los años 80 del pasado siglo, cuando solo vivían en el país unos 400 ejemplares.