Enojarse es perder el tiempo

No pierdas tiempo de tu vida enojándote con tus seres queridos. Aprende a perdonar, porque tú también te equivocas.

Si algo he aprendido al pasar un dolor emocional, es lo importante que es tener cerca a nuestra familia, amigos y la gente que nos apoya y quiere sin condiciones.

Son ángeles que velan por nuestro cariños y nos entregan su amor incondicional. Como bien se ha dicho, los novios vienen y van pero los amigos quedan, lo mismo ocurre con la familia.

Hay personas que tienen la suerte de tener una familia, otros quienes los amigos se convierten en su hogar y hay otros que tienen la fortuna de contar con ambos.

Por esto y muchas otras razones te digo: no pierdas el tiempo enojándote con quienes te aman, no lo vale.

Si alguien te decepcionó de alguna forma, sea un familiar o un amigo, y te pidió las disculpas adecuadas, entonces no pierdas un sólo segundo de tu vida en mantener un rencor o un resentimiento hacia esa persona. Ese tiempo no lo vale, cuando podrías estar volviendo a disfrutar de la compañía de quien si quiere estar contigo.

En la vida hay que mantener a quienes nos aman y nos hacen crecer, y alejarnos de quienes no merecen nuestro amor.

Puede sonar obvio, pero a cuántos nos ha ocurrido que por orgullo o rabia, mantenemos un estado de silencio e ignoramos a un ser querido, porque éste nos ha herido de alguna forma.

Para avanzar y ser felices hay que saber perdonar. La vida es demasiado corta como para estar perdiendo el tiempo alejándonos los que quieren nuestra compañía.

Entonces, hoy te digo a ti: piensa en aquella persona con la que estás peleada o distanciada. No importa si es un amigo o un familiar. Piensa en las razones que te alejaron de ese ser amado. Olvida la amargura y perdónalo. Búscalo y recupera a esa persona.

Ellos ya hicieron un acto de valentía al disculparse y reconocer su error. No dejes que tu orgullo quiebre esa valentía.