Las firmas de moda masculina reconvirtieron hoy en París las piezas claves del vestuario deportivo en un estilismo formal con materiales más sofisticados, como propusieron la francesa Cerruti 1881 y la japonesa Maison Mihara Yasuhiro.
El éxito que ha tenido en la industria la introducción de las deportivas en la pasarela ya ha quedado más que probado.
Las marcas no paran de colaborar con firmas de deporte y los enterados de la moda acuden a los desfiles combinando sus mejores trajes con sus zapatillas de Balenciaga, que se dedica al sector del deporte desde hace un par de años, o con las de Adidas o Nike, dos tradicionales emblemas deportivos.
Así, algunas “maisons” ya preparan la nueva conversión que llegará también a la primavera-verano, con las clásicas sandalias de tiras de lona y velcro que pronto se llevarán también con americana y gabardina.
Esta fue la idea del estadounidense Jason Basmajian en Cerruti 1881, que modernizó las tradicionales chanclas de piscina de una sola tira en una refinada propuesta en cuero y transformó las de tiras de lona en una versión más elegante, en color negro.
Las prendas se distinguieron también por esta estética deportiva, fácil de llevar pero “muy de tendencia”, según describió el diseñador entre bambalinas tras el desfile.
“Me gusta esta idea de tendencia pero relajada, con prendas de tacto suave, muy ligeras, fluidas pero súper elegantes. Relajado, pero guay”, describió Basmajian a la prensa.
En un abanico de grises, negros y algunos toques en tierra y mostaza, Cerruti 1881 subió a la pasarela bermudas y pantalones cortos, a la mitad del muslo, y con dobladillo -una de las tendencias que más se están viendo en esta Semana de la Moda-.
En la parte de arriba, los jerséis y camisas se mantuvieron sueltos en colores neutros, para no destacar bajo las trencas y abrigos en lino, algodón orgánico o nailon, estos tres último estrellas de la pasarela.
Todas las chaquetas se llevaron con mangas cortas, en una especie de efecto remangado con la que la marca pretende conquistar a los amantes del traje que busquen una versión más veraniega o informal.
“Es una colección para hombres que buscan estilo, a los que les gusta la moda, pero están seguros de tener su propio estilo y quieren mantenerlo”, comentó Basmajian.
La línea incluyó algunas siluetas de mujer, bastante andróginas, con chaquetas estilo guardapolvo holgadas y pantalones anchos.
Por su parte, la japonesa Maison Mihara Yashuhiro sacó a la pasarela su recién estrenada línea de deportivas con la marca de patinaje DC Shoes, decoradas con suelas fluorescentes y estampados de cuadros y eligió también las sandalias de lona y velcro a las que les añadió detalles en vinilo y colores neón.
Mihara Yasuhiro celebró en este desfile sus veinte años de existencia recuperando algunas de las piezas más notables de sus anteriores colecciones, que reconstruyó en un espíritu más moderno: pantalones tipo obrero, la pasión por el “denim” y el punto que mezcló con camisas en “patchwork” y chaquetas de piel con tachuelas.
En una nota que la marca dejó a sus invitados en cada asiento, decía “dejar a sus seguidores dar respuesta a la pregunta de qué es moda” y les invita “a encontrar su estilo personal”.
Mientras el interior de los estilismos fue deportivo, con sudaderas, pantalones de “jogging” o vaqueros recortados, las prendas de abrigo acapararon toda la atención con superposiciones y camisetas pegadas a la espalda, como si fueran un objeto decorativo más.
El gesto de sofisticación vino de una serie de pañuelos de seda estilo corbata, que hicieron de cordones en sudaderas y capuchas.
La colección incluyó también algunas de las propuestas de la casa para la pre-colección primavera-verano 2019 de mujer, con piezas casi de gimnasta y zapatos similares a los de la línea masculina a los que añadieron exageradas plataformas. EFE