Portugal se aseguró virtualmente el pase a los cuartos de final del Mundial de Rusia 2018 venciendo a Marruecos (1-0) en un duelo en el que, a falta de juego por parte del conjunto luso, Cristiano Ronaldo volvió a ser determinante.
Portugal se vio beneficiada por la falta de puntería de Marruecos combinada con la tremenda eficacia de Cristiano Ronaldo, el líder indiscutible de la vigente campeona de Europa. El delantero del Real Madrid aprovechó la primera ocasión del partido, un centro de Moutinho a la salida de un córner, para anticiparse a la defensa y conectar un testarazo que superaba a Munir.
Como ya le sucedió al conjunto de Fernando Santos en el debut frente a España (3-3), al encontrarse tan pronto en ventaja, Portugal pudo jugar como se siente más cómoda, agazapado atrás cuando el rival tenía la pelota, e intentando esconder el balón y parar el duelo cuando tenía la posesión. El final, siempre el mismo, centros o envíos largos para CR7 para que el madridista cerrarse el marcador.
La iniciativa, para Marruecos
El equipo de Hervé Renard se vio obligado a tomar la iniciativa del juego y Marruecos, por medio del hiperactivo Amrabat, llegó una y otra vez al área de Rui Patricio.
El conjunto norteafricano dispuso de algunas situaciones claras de gol, aunque no fueron bien rematadas. Benatia de cabeza (11′), Boussoufa que no llegó a remachar un centro de Dirar (19′) o un remate de Belhanda que no pudo remachar Benati (45’+3′) crearon sensación de peligro pero sin llegar a acertar con la portería de Rui Patricio.
La réplica de Portugal llegó siempre a través de Cristiano Ronaldo. En el minuto 9′ ya pudo sentenciar, pero cruzó en exceso su derechazo tras revolverse en el área. Y media hora después (39′), CR7 asistió de maravilla a Guedes quien no supo superar a Munir en el uno contra uno.
Llegó el descanso con el disgusto de Marruecos, que se consideró perjudicado al no haber señalado el árbitro Mark Geijer dos penaltis sobre Amrabat (26′ y 29′) que en realidad no existieron.
Aprieta Marruecos
Comenzó el segundo tiempo con una buena oportunidad para Portugal, también a balón parado, con el remate de cabeza de Fonte al centro de Guerreiro. Sin embargo, fue Marruecos quien llevó la iniciativa del juego y, una vez más, el mayor número de oportunidades.
Portugal mantuvo su ventaja gracias a la figura de su guardameta y de la suerte. Rui Patricio sacó una mano espectacular al remate de Belhanda tras el centro de Ziyach (56′); y Benatia tras recortar sobre el punto de penalti, remató por encima del larguero, por muy poco, tras el centro de Dirar (60′).
Fernando Santos decidió mover el banquillo para cambiar la dinámica del partido. Gelson Martins suplió a Bernardo Silva para ocupar la punta derecha y cambiar a un claro 4-3-3, aunque no aportó lo que se esperaba de él. Renard cambió de delantero, El Kaabi por Boutaib (69′).
Alejar a Cristiano
El dominio y la presión de Marruecos tuvo un doble efecto: le dio opciones de entrar en el partido y alejó a Cristiano Ronaldo de las zonas de peligro.
Renard incorporó a Carcela González para conseguir más capacidad de sequilibrio ante las dos líneas defensivas de Portugal, cada vez más aferrada al triunfo por la mínima buscando el mínimo desgaste.
Resultó espectacular el arreón final de Marruecos que dominó absolutamente a Portugal, aunque le faltó lo que tienen los lusos: gol. Benatia, demostrando su liderazgo, volvió a tener otra ocasión en un remate de cabeza a balón parado 78′), cómo no centrado por Ziyach.
También Ziyach (91′) y Benatia (92′) tuvieron dos ocasiones clarísimas en el tiempo extra pero sus ocasiones acabaron en córner o en las nubes.
Marruecos puede lamentar su desgracia pues llegará al último partido de la primera fase, contra España, con pie y medio fuera del Mundial, por no decir los dos, derrotado en el minuto 95 por Irán (1-0) y en el minuto 4 ante Portugal, tras ser superior a sus rivales durante muchos minutos.
