Es de noche y la única iluminación que se puede ver probablemente proviene de autos que han llegado al lugar. Una niña de tan solo dos años vestida con una blusa rosa llora desesperadamente mientras observa cómo un extraño revisa a su madre, seguramente asustada porque no comprende lo que está sucediendo.
Esto es lo que se puede observar en esta imagen, la cual se ha convertido en una de las fotografías más desgarradoras sobre la crisis que se vive actualmente en la frontera sur de Estados Unidos.
Esta fue captada la semana pasada por el fotógrafo John Moore, en el Valle de Río Grande, Texas, y en ella se refleja con crueldad el dolor y la angustia que están viviendo muchas familias debido a la política de “tolerancia cero” de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la cual está provocando que niños vulnerables sean separados de sus padres en la frontera.
En una entrevista para una cadena estadounidense, Moore expresó que se encontraba tomando fotografías en la frontera observando a migrantes intentando cruzarla en horas de la noche. El fotógrafo, que puede hablar español, logró hablar con la madre de la pequeña y ella le contó que habían estado viajando durante un mes desde Honduras.
“Le dijeron a la madre que bajara a su hija mientras la registraban. La niña se puso inmediatamente a llorar”, contó también este domingo a una radio de Estados Unidos sobre este momento. “Sólo hice un par de fotografías y me sentí prácticamente sobrepasado por las emociones”.
Agregó que momentos después de hacer la foto, la madre y la niña fueron conducidas a una furgoneta con un grupo de otros migrantes indocumentados y los llevaron a un centro de procesamiento. Sin embargo, desconoce qué ocurrió con ambas.
El ritmo de las separaciones se aceleró desde principios de mayo, cuando el ministro de Justicia, Jeff Sessions, anunció que todos los migrantes que pasaran ilegalmente la frontera serían arrestados, aunque estuvieran acompañados de menores.
El gobierno de Estados Unidos reveló que la nueva política de tolerancia cero en la frontera con México ha dejado a 2 mil niños separados de sus padres, quienes han sido arrestados por estar ilegalmente en el país.